Ore no Ie ni Nazeka Gakuen no Megami-sama ga Iribitatte Iru Ken - Capítulo 24
Ore no Ie ni Nazeka Gakuen no Megami-sama ga Iribitatte Iru Ken
Capítulo 24:
La diosa es buena dando consejos.
—Supongo que la gente cambiará cuando las mujeres están involucradas…
Kenichi, que ahora venía regularmente a sentarse a mi lado durante el descanso, lo murmuraba con ojos distantes. Como era un joven apuesto, su expresión de “perdido en sus pensamientos” resultaba muy fotogénica. Saberlo me irritaba.
—¿Por qué vienes aquí cada almuerzo? No me hagas caso y acércate a tu novia.
Subrayé las partes que no había entendido en la clase anterior. La “Diosa Social” no se había retractado de su orden.
Hmm.
El número de líneas había disminuido desde antes. Sin duda es porque la Diosa era buena enseñando a la gente.
—Acércate, ¿eh? Supongo que no estamos enamorados como Towa. ustedes dos son tan enérgicos desde la mañana”.
—Nuestra relación no es así.
—¿De verdad? ¡Pero me ha sorprendido mucho ver a Towa y a Wakamiya juntos esta mañana! ¿Qué ha pasado? Dímelo, lo mantendré en secreto. O puedes decirme cómo se conocieron.
—No quiero hablar con un charlatán.
—¡Qué cruel!
Kenichi tenía un amplio círculo de amigos. Tenía una habilidad abrumadora para iniciar algo. Incluso al mismo nivel que la Diosa.
Eso no significaba que tuviera una lengua suelta. Al contrario, era un hombre recto que cumplía sus promesas.
Aun así, su comportamiento de “sabelotodo” me hizo sentir que había perdido con él, así que no le diré eso… Eso es todo lo que tengo que decir.
Además, tampoco sabía la respuesta.
¿Qué me hizo involucrarme de repente con Wakamiya? ¿Por qué estaba siendo tan amable conmigo?
Actuaba como si la impulsara un sentido de misión, pero aún no estoy seguro de ello.
—Pero están juntos por la noche, ¿verdad?
—¿Qué…?
Hice una cara de sorpresa para ocultar mi molestia.
—Bueno, algunas personas me han dicho que los han visto caminar juntos por la noche.
—Hmm. Definitivamente fue cuando volvimos a casa juntos por casualidad después de terminar mi trabajo a medio tiempo.
—¿En dos días consecutivos?
—Sí, dos días seguidos…
Desvié la mirada de Kenichi.
No esperaba que nos viéramos consecutivamente…
—De verdad, admítelo ya~
—No hay nada que admitir.
—No tienes que avergonzarte.
—No lo estoy.
Aunque lo negara, no podía borrar la sonrisa de la cara de Kenichi. Qué batalla más dura.
—Qué testarudo. Pero para ser sincero, me alegro de que haya otra persona que entienda las bondades de Towa.
—De todos modos, vete ya a otra parte. Estás molestando mi estudio.
—Pensar que voy a escuchar esas palabras de tu boca… El poder del amor es increíble
—¡Ugh!, deja de traer ese tema a todo. Te comportas como una chismosa.
Suspiré y revisé mis deberes para la siguiente clase. Por cierto, ya había terminado de hacerla ayer. Esta sería la primera vez que entregaba mis deberes desde que entré en el instituto…
—Towa, seamos serios ahora… ¿Qué pasó realmente ayer y hoy? Antes negabas estar tan cerca de ella, ¿no es así?
preguntó Kenichi, su rostro se volvió serio de repente.
Respondí honestamente:
—Sólo aprendí… que nunca podré ganar contra una chica.
Sí, el hombre nunca ganará contra las lágrimas de una chica… Definitivamente.
—Hmmm. Bueno, en realidad pensé que tu actitud de ayer no es ‘buena’, así que estoy feliz con este cambio.
—Lo siento por eso.
—Tienes que disculparte con Wakamiya por lo que pasó ayer… no, espera…
Kenichi se puso la mano en la barbilla y se puso a pensar.
Yo continué con mi tarea, observándolo por el rabillo del ojo.
—¡Preparemos un regalo para ella!
—¿Eh? ¿Por qué… si ya me he disculpado, ¿vale?”
—No lo entiendes, Towa~ Es fácil disculparse. Los hombres tienden a pensar: ‘Ya he pedido perdón, así que eso debería ser todo, ¿no?’ ¡Pero eso es realmente malo!.
No entendí lo que Kenichi quería decir. ¿No se ha acabado ni siquiera después de pedir disculpas?
Puse mi bolígrafo sobre el escritorio y reflexioné.
—¿Así que tengo que preparar algo como elemento de reconciliación?
—¡Ahh! Realmente no lo entiendes, eh~ Si haces eso, ella definitivamente pensará: ‘Me das esto para pasar del problema, ¿verdad? Que desconsiderado…
—Haa… Entonces dime qué debo hacer. ¿Quieres decir que tengo que disculparme de nuevo sin dar nada?
—Ehhh… yo tengo la culpa aquí. Tengo que enseñarte a aprender la mente de una mujer primero, Towa.
Dijo Kenichi, encogiéndose exageradamente de hombros como un comediante americano.
Oye, ¿por qué esperas que entienda el corazón de una mujer… No tenía tanta experiencia como para tener esa capacidad.
—La respuesta correcta aquí es “preparar en secreto algo para agradecerle”.
—¿No para disculparse?
—Naturalmente, es mejor darle cosas como muestra de gratitud que como disculpa. Piénsalo. ¿Crees que Wakamiya aceptará que le des un objeto después de declarar que es tu objeto de reconciliación?
—No… no creo que lo haga…
Wakamiya y yo no nos conocemos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, podía imaginarla diciendo “no lo necesito” si le daba algo para mostrar mis sentimientos.
Wakamiya no pediría cosas como compensación o recompensa.
De alguna manera, estaba convencido de ello.
Al final, terminaba con una sola frase: “Sólo soy una entrometida, no te preocupes”.
Entonces…
—Kenichi, lo he pensado, pero… No creo que lo reciba, aunque se lo dé como muestra de gratitud, ¿sabes?
Con una sonrisa atrevida, Kenichi parecía haber estado esperando mi respuesta.
—¡Vaya, Towa! ¡¡Así que lo recibes!!
—Haa. Si lo sabes, ¿por qué volvemos ahora al punto de partida? Qué sentido tiene nuestra conversación hasta ahora… Ugh.
—Hahaha. Lo siento, lo siento!
Kenichi tenía una sonrisa despreocupada y refrescante. Es realmente guapo…
—Pero entonces, no es completamente inútil, ¿verdad?
—Me estás haciendo perder el tiempo… Dime ya la conclusión.
—Sí, sí. Towa sí que es impaciente~
—A quién le importa.
Suspiré. Devolver los varios segundos que había usado para pensar
—¿Qué debo darle?
—¡Bueno, bueno, no hace falta que te enfades! No miento cuando hablo de “agradecer” y “preparar las cosas en secreto”, así que el tiempo que has dedicado a pensar en el regalo no es perdido.
—¡No leas mis pensamientos con tanta naturalidad!
Para ser honesto, no creo que sea tan fácil de leer…
Ahh, pero además de Kenichi, Wakamiya también podía predecir mis acciones…
¿Quizás no me había dado cuenta de que era una mente simple…?
—Por el momento, la conclusión es el cumpleaños de Wakamiya. Dale un regalo ese día.
—Entonces di eso desde el principio…
—¿Es así? Pero Towa, si te digo que prepares un regalo de cumpleaños, dirás que es raro que le regale cosas de repente. No necesito hacer eso’.
—No diré eso.
—Mira, estás tartamudeando.
Chasqueé la lengua y apoyé la barbilla en mi mano.
—Pero ahora que sabes que tienes que transmitir tu gratitud, que tienes que disculparte, y que sabes cuándo es su cumpleaños… No tienes más remedio que hacerlo, ¿verdad?”
—Deja de instruirme de forma indirecta…
—Pero es efectivo para Towa.
—Supongo que sí…
Volví a suspirar.
Haa, había estado bailando sobre la palma de Kenichi todo el tiempo, ¿no?
Levanté la vista con resignación y dejé caer el hombro.
—Vale, me rindo. Realmente no sé qué debo regalar… así que ayúdame.
—¡Sí, déjamelo a mí!
dijo Kenichi con una carcajada, levantando el pulgar.
Al final, me pasé toda la hora de la comida recibiendo un montón de enseñanzas del chico guapo.
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