Ashe The Soul Eater:Living as a Soldier and a Church Sister, I Work Behind the Scenes While Pretending to Be Human - Capítulo 1.3
Capítulo 1.3:
Voy a mostrarte algo bueno.
—¿Teniente Shevelowski?
—Vamos, tampoco te preocupes tanto.
—¡No! ¡Lo vamos a perder de vista! —Noah exclamó mientras me miraba. A pesar de lo que opina sobre mi apariencia, tiene un fuerte sentido de la justicia.
Levanté el borde de mi gorra y lo miré fijamente, hice que se estremeciera un poco, pero no se calló. No puedo tener a alguien tan desafiante en mi unidad, pero tampoco me opongo del todo. Sonreí.
—Es el momento perfecto para mostrarte lo que puedo hacer.
—¿Qué? ¿Usted, Teniente?
Las comisuras de mi boca formaron una amplia sonrisa
—Por supuesto, Me enorgullezco de ser la misma encarnación de la generosidad, no puedo permitir que un novato como tú me mire con desprecio, ¿o sí?
Me aparté de él y miré al frente. No estoy interesada en lastimar a Noah (mucho menos en comerme su alma), pero, aunque no podía ver su cara, sabía que estaba pálido.
—Sé que estás sonriendo, Kamil. ¡Prepárate, te meteré un palo por el culo!
—¡¿Qué?! ¡¿Solo por sonreír?! ¡Vamos, Teniente, déjelo pasar! ¡Eso debe doler! —Gritó Kamil.
—Hagamos nuestro trabajo.
Llevé mi conciencia a las profundidades de mi mente y comencé a analizar la situación. Calculé la mejor manera de seguir y capturar el objetivo, examinando las condiciones del lugar y los posibles resultados. Lo tengo. Poco después vi como el objetivo desaparecía de mi vista.
—Bueno…
No tendría problemas si no hubiera mucha gente, ¿pero creo que todavía es posible?
Me impulsé para elevarme por el aire y ver fácilmente mi objetivo. Seguramente se sentía aliviado, pensó que se había escapado, pero no tan rápido.
El criminal sonrió y chasqueó sus dedos. Al mismo tiempo, una cuerda brillante emergió de la punta de mis dedos y voló directamente hacia él. Como no se había percatado de las cuerdas, comenzó a reducir su velocidad. En un abrir y cerrar de ojos, la cuerda lo envolvió y cayó al suelo. Captura completa.
Volé hacia el hombre y lo agarré por su playera. Alexei y los demás llegaron poco después, rodeando al hombre y quitándole su capucha para inspeccionar su rostro.
Era muy joven para ser de mediana edad. Sus mejillas están delgadas y apesta a sudor y moho; cómo lo supuse, no se ha tomado una ducha en mucho tiempo. En su mano tiene un pedazo de pan y una rebanada de tocino.
Ah, ya lo entiendo. Es raro que sea tan obvio.
—Oye, tú —Le dije al hombre.
—¡Hiii! —El hombre gritó.
—No te pongas tan nervioso —Le dije—. No te voy a comer. ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde vienes, cuantos años tienes?
—Uh, sí. Mi nombre es Moreno y… —Dudó un poco— Soy del pueblo de Orbe, en Rosanne. Cumplo 28 este año. ¡Por favor, te lo ruego! ¡Voy a regresar el pan y la carne que robé, pero, por favor, no me azoten!
—No vamos a hacer eso sin una prueba. —Le conteste.
¿En qué clase de pueblo sin ley vivía? Bueno, es de Rosanne…. pensé. Hace dos años aproximadamente, hubo una guerra en la República de Lancester, sitio en el que se encuentra Rosanne, y todas sus tierras cultivables fueron quemadas. Al no tener un medio para comer, mucho terminaron en la capital.
Sin embargo, no tienen dinero o algún tipo de ingreso, por eso muchos estaban muertos de hambre y se veían forzados a robar.
Levanté la cara del hombre, agarrando su mejilla, y la acerqué a la mía. Inhalé rápidamente, pero esa esencia tan particular no estaba en él. De hecho, no tenía ningún rastro de ese olor, aunque si olía al delicioso pan.
—Hmm… me parece que tu alma no está podrida —Murmuré en voz baja.
—¡¿Qué?! —Dijo el hombre, alarmado.
—Nada. No le des importancia. Solo estoy hablando conmigo misma.
El otro día atrapamos un grupo de ladrones que tenían esa fragancia tan particular. Este hombre, sin embargo, tuvo una vida buena y seria hasta ahora. Afortunadamente, era de nuestro reino, así que podía juzgarlo como quisiera. Habría más problemas si fuera de una tierra vecina.
—¿Eres bueno con tus manos? —Le pregunté.
—¿Eh? ¿Qué? Ah, ¿Sí? ¿Mejor que el promedio, supongo? —Tartamudeó.
—Siguiente pregunta. Si tuvieras un empleo, ¿estarías dispuesto a trabajar duro?
El hombre vigorosamente asintió y, antes de que se diera cuenta, le estaba gritando a la multitud que nos miraba.
—¡Atención! ¿Hay alguien que necesite ayuda? Este hombre tiene 28, es delgado, pero está sano. ¡También es bueno con sus manos y puede ser útil!
La gente que nos rodeaba inmediatamente comenzó a moverse y el susurró de su charla finalmente se hizo más fuerte.
—¿Qué dicen? —Les pregunté.
—¡Sí, yo lo voy a contratar! —Una voz gruesa se escuchó desde la multitud cuando una mano metálica se levantó en el aire.
El hombre que se acercó al frente era el panadero barbudo y corpulento con su gorro blanco de cocinero. Ah, le robó el pan al Barbas. Con razón olía tan delicioso.
Temme el panadero (o Barbas como yo lo llamo) se me acercó, su cuerpo gordo se balanceaba de un lado a otro a cada paso que daba. Al llegar, se cruzó de brazos. Resopló y miró al hombre.
—Justo estaba buscando personal. Te haré trabajar hasta morir para que puedas pagarme lo que robaste. ¿En dónde vives ahora?
—Sí, ummm, en estos momentos debajo del puente…
Temee examinó completamente a Moreno.
—Bueno, si no tienes una casa, te puedes quedar en nuestro ático por el momento. Si no te levantas temprano y limpias todo antes de que despierte, te voy a correr a patadas. Levántate y vámonos.
—¡Uh, señor! —Moreno, al ponerse de pie, miró a Temee con incredulidad. Era de esperar después de este giro tan extraño de eventos, hasta hace poco lo estaban persiguiendo por ladrón.
—¿Oh? ¿Qué? —Temee respondió mientras Moreno lo miraba.
—¿E-En serio vas a contratarme? Acabo de robar tu pan y…
—Sí, lo hiciste, pero no estoy preocupado por eso en este momento —Volteó a verme y sonrió—. Si la pequeña señorita Ashe dice que eras un buen hombre, entonces lo eres. ¿Por qué dudas tanto?
Me alegra que piense de esa forma, pero decirme pequeña a la cara fue bastante valiente de su parte.
—¡Ah! ¡Gracias! ¡Gracias! —Moreno exclamó cuando volteó a verme.
—No necesito tus gracias —Le dije a la ligera y le di una nalgada mientras me agradecía con su rostro lleno de lágrimas—. Si reduzco los crímenes, reduzco mi trabajo, cállate y sigue al Barbas.
—¡Oye! ¡Ya no me llames Barbas, pequeña! —Temee dijo con un bufido.
—Entonces deja de llamarme ‘pequeña’ —Le contesté.
Me burlé de Temme, su gran bigote se dirigió a Moreno, con una cara de lástima le dio palmadas en la espalda, lo que hizo que llorará aún más. El Barbas no tiene pelos en la lengua, lo va a tratar muy bien.
Debería ir a comprar pan más tarde para ver como están.
Cuando los dos desaparecieron entre la multitud, los espectadores se dispersaron y la plaza volvió a la normalidad. Me puse la gorra, en algún momento se me había caído, y oculté mi rostro para esconder mi sonrisa. ¡Kukuku! ¿No acabo de dar un buen ejemplo de benevolencia y un trato justo… o cómo sea que lo llamen en esta era?
Dejé de sonreír y me di la vuelta hacia donde se encontraba el descarado Noah, que hasta ahora no ha quitado esa mirada estúpida de su rostro.
—¿Y, qué opinas Suboficial Noah Ritz? —Le pregunté— ¿Fue de tu agrado?
Estaba a punto de inflar mi pecho cuando de repente se paró frente a mí. Me sorprendieron un poco sus movimientos, no sentí que se acercara. Casi le golpeó el estómago por reflejo, pero Noah agarró mi mano antes de que pudiera moverme.
Se arrodilló frente a mi como un caballero de un cuento de hadas y me miró con llamas en los ojos.
—Te seguiré por el resto de mi vida.
¿Qué?
Comentarios para el capítulo "Capítulo 1.3"
MANGA DE DISCUSIÓN
ADVERTENCIA
Si tienes alguna página recolectora de Novelas Ligeras, por favor, comparte el archivo con el link original proporcionado por nosotros, eso nos ayuda mucho para medir las descargas y con ello dar mayor velocidad en la traducción.