Ao no Outline: Tensai no Egaku Sekai wo Bonjin ga Nurikaeru Houhou - 0-Prólogo

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Volumen Único-Prólogo:
Los Genios son el error del sistema.

Llamativo. Impresionante. Adictivo. Fascinante.
No me gusta. Es asqueroso. Es el mejor. Esto es lo peor. Estoy cautivado.
Esas fueron las impresiones que tiene la gente cuando mira una obra de Kashiwazaki Yuri.
Los dibujos de la gente común solo podían juzgarse por los buenos o malos que eran, pero los dibujos de Yuri tenían un atractivo y un encanto abrumador que les recordaban a todos algo. No importa si fueron altamente calificados o no, captaron los ojos y los corazones de las personas y nunca los soltaron.
Por eso sus pinturas eran tan apreciadas, y desde pequeña le habían dado el título de “genio”.
Su especialidad era la pintura al óleo, pero especialidad o no, sobresalió en todas las artes. Ella había estado atrayendo la atención de los peces gordos de la industria desde el primer grado, cuando comenzó a tomar clases de pintura.
¿No había un dicho que decía “Cuando la luz es más fuerte, las sombras se vuelven más intensas”? Probablemente entendí mal el dicho. Pero el punto era que siempre era la gente común como yo la que estaba a la sombra del genio.
***
Como Yuri era mi amiga de la infancia, nuestras familias también eran unidas. Hoy fuimos de compras a un centro comercial cercano con nuestras madres, ya que Yuri planeaba cenar en mi casa esta noche.
“Está un poco abarrotado alrededor de la sala de exposiciones, ¿no es así? El plan era solo echar un vistazo a las pinturas de Sousuke-chan y Yuu-chan, pero parece que tomará un tiempo.”
El centro comercial tenía un escenario especial preparado para el evento del Día de las Madres todos los años. A pesar de que fue llamado un escenario; no era más que una simple exhibición de imágenes de madres dibujadas por los niños de nuestra escuela primaria local, la Primaria Maimori. Nuestras madres que vinieron a la exhibición quedaron desconcertadas por la multitud inesperada.
Había predicho esto, sabía la razón exacta por la que la gente pasaba una tras otra, acumulándose en una multitud. En un pueblo pequeño como este, donde la mayoría de la gente no tenía interés en el arte, solo había una cosa que podría haber llamado tanto la atención.
Cuando finalmente llegamos a la sala de exposiciones y vimos el dibujo de Yuri, me impresionó de nuevo la abrumadora belleza, aunque ya lo había visto una vez en el salón de clases. En una habitación llena de retratos sonrientes dibujados con lápices de colores, la madre de Yuri no sonreía con benevolencia, ni intentaba ser graciosa con sus cuernos de diablo. Esto era diferente, una obra maestra que solo podía lograrse gracias a la habilidad de Yuri para representar correctamente la textura de la piel y el cabello de una mujer de unos treinta años con sus excelentes habilidades de observación. Sin duda, todos los que vieran este cuadro recordarían a sus propias madres, deseando verlas y saludarlas, amarlas, recordando su enfado o resentimiento, o sintiendo todo tipo de emociones hacia su madre, ya sean buenas o malas.
Sin embargo, siempre era el público el que se quejaba de que fuera una obra maestra o una monstruosidad, la propia artista simplemente disfrutaba pintando el retrato. Mirando a la multitud alrededor de la pintura como si no se relacionara con ella, Yuri se rio a mi lado.
“Mi mamá dijo que no podría venir de compras aquí por un tiempo. Ella es solo una señora normal, pero está disfrutando esto como una celebridad”.
¿De quién creías que era la culpa? Pensé.
Había aprendido que los genios que carecían de autoconciencia podían causar estragos a quienes los rodeaban, y yo también sufriría por su presencia en los años venideros.
***
Todos los ciudadanos de Japón probablemente asocian Hokkaido como; La isla más septentrional de Japón, con frío extremo y nieve. La ciudad en la que vivimos, la ciudad de Maimori, ubicada en la parte central de Hokkaido, con una población de menos de 70,000 habitantes, no fue una excepción a esto. Los inviernos eran tan fríos que se enviaba gente de todas las edades, hombres y mujeres, a palear la nieve. Durante diez años había vivido en este pueblo, pero no podía recordar un solo momento en el que hubiera disfrutado del invierno.
“¡Caramba, está nevando otra vez!”
La primavera llegó tarde a Hokkaido.
No era inusual que nevara durante la temporada de graduación, o incluso la temporada de ingreso, y las flores de cerezo estaban fuera de discusión. Los cerezos florecieron en mayo aquí.
Mis hombros se hundieron cuando me di cuenta de que los zapatos nuevos que había recibido como regalo de graduación de cuarto grado se ensuciarían el primer día de clases. Pero luego me emocionó ver a un perro viejo durmiendo en el cobertizo al otro lado de la calle, lo que de alguna manera me recordó a mi padre descansando en la mesa de kotatsu.
La próxima vez, podría usar ese perro como modelo para mi próximo dibujo. Recuperé mi vigor, saludé al perro dormido y salí corriendo por el camino nevado.
Empecé a ir a clases de pintura un tiempo después de empezar la escuela primaria, así que ya han pasado casi cinco años. Para sorpresa de mis padres, que estaban pensando algo como: “Puede que le guste dibujar, pero hay muchas otras cosas divertidas que hacer. Va a renunciar pronto”, sigo obsesionado con el dibujo.
Doblé en la esquina de la tintorería y seguí recto hasta un pequeño parque. Mientras pasaba por el parque como de costumbre, me detuve. Cuando vi a mi amiga de la infancia apoyada en el jungle gym*, dibujando en silencio en la nieve polvorosa, no tuve más remedio que llamarla. (NT: jungle gym es la jaula que se ubica en parques que usan los niños para trepar)
“Yuri, ¿qué estás dibujando?”
Pasó sus grandes ojos de gato sobre mí una vez, luego su mirada inmediatamente volvió a su cuaderno de bocetos.
“Yuki-onna (Mujer de nieve). Estuve pensando en cómo una Yuki-onna en abril podría estar un poco tarde, y fue entonces cuando se me ocurrió la imagen”
“Un poco tarde… ¿Estás un poco irritada a tu manera porque nevó al comienzo del nuevo año escolar?”
Cuando eché un vistazo a su cuaderno de bocetos, vi a una hermosa mujer perfectamente proporcionada con un kimono fumando un cigarrillo en un columpio.
Las personas que no estaban familiarizadas con la pintura probablemente se sentirían atraídas por el desajuste entre el personaje y la acción y lo encontrarían interesante, pero las personas como yo que habían aprendido un poco sobre pintura se asombrarían con los detalles del dibujo.
Lo primero que me asombró fue que se podía representar completamente natural sin ninguna sensación de incomodidad. Si los huesos y los músculos no estuvieran dibujados correctamente, los notarías inconscientemente. Además, el sombreado agregado por el lápiz fue tan preciso que el límite entre la realidad y la imagen se volvió borroso.
Era un boceto aproximado, dibujado en unos minutos de camino a la escuela y, sin embargo, era tan bueno que no podía creer que lo hubiera hecho alguien de mi edad.
Los adultos siempre usaban la palabra “genio” para describir los dibujos de Yuri, sin importar si estaban elogiando o criticando. Por eso odiaba esa palabra. Empecé a ir a clases de arte antes que Yuri. Me encantaba dibujar tanto como a ella. Pero todos la miraban a ella.
Los celos siempre se habían agitado en mi pecho en momentos como este. Traté de calmarme, dejando que el aire frío entrara en mis pulmones mientras inhalaba la nieve junto al aire.
“Tenemos que ir a la escuela ahora. Déjalo, o llegaremos tarde.
Yuri me ignoró como si llegar tarde a la escuela fuera perfectamente normal. Preocupado, me rasqué la cabeza. Cada vez que encontraba algo que quería dibujar, seguía trabajando en ello hasta quedar satisfecha. A este paso, estaría dibujando aquí por el resto del día.
Una parte de mí quería ver el trabajo terminado lo antes posible, pero hoy era el primer día de quinto grado. No era una buena idea que ella llegara tarde el primer día de clases. Ya había estado recibiendo mucha atención de los profesores por su mala actitud.
Decidí usar el último recurso.
“Estoy seguro de que no sabes esto porque te perdiste el deber de cuidar animales de las vacaciones de primavera, pero hoy viene un nuevo estudiante transferido a nuestra clase. ¡Es una chica de Kansai!”
“¿En realidad? ¿Cómo es ella? ¡Vamos, vamos, Sousuke! ”
La palabra “estudiante transferido” era tan rara e igual de atractiva en este pueblo rural. Sus ojos se iluminaron instantáneamente, luego metió su cuaderno de bocetos en su mochila escolar y salió corriendo por la nieve. Recogí el gorro de lana que dejó atrás y la perseguí, mirando la espalda distante que lleva todo lo que podría desear. Rebosante de curiosidad, ensimismado, espíritu libre y genio… Kashiwazaki Yuri era ese tipo de persona.
***
Bajo la atención de toda la clase, la niña se presentó con una voz como de mosquito y con la cara roja como una manzana.
“Soy… Utako Kashii… Encantado… de conocerlos”.
Kashii, que se había estado mudando por el país debido a las circunstancias de su madre, había estado en Kansai hasta el otro día. Era una chica que hablaba tímidamente. Cuando la vimos sonrojarse y bajar la cabeza en el instante en que se levantó, nosotros, que estábamos llenos de la ingenua impresión de que era alegre y divertida solo porque venía de Kansai, nos decepcionamos y perdimos interés en ella en poco tiempo. En menos de una semana, Kashii se había convertido en una presa fácil para los chicos de nuestra clase debido a su naturaleza tímida.
Pero sospeché que aproximadamente la mitad de ellos eran chicos que solo intentaban coquetear con la persona que les gustaba. Kashii tenía un flequillo que cubría sus ojos, pero si mirabas de cerca, podías ver que sus ojos eran grandes, su nariz estaba bien definida y su piel era blanca como la nieve. Era bajita, pero eso era lo que la hacía parecer un lindo animal de peluche.
Estaba vigilando a los que se burlaban de Kashii, pero ¿qué podía decir? Yo también era uno de los que pensaban que era linda. Me sentía protector con ella, y dado que siempre estaba cerca de una chica bulliciosa como Yuri, tenía una buena razón para sentirme atraído por la más reservada Kashii.
Para Yuri, cuando se trataba de Kashii, cuya personalidad era completamente opuesta a la suya, después de perder su curiosidad inicial, Yuri no parecía estar interesada en ella. Sin embargo, la ayudaría si la encontraba mientras los chicos se burlaban de ella.
“¿Ustedes solo pueden ser tan engreídos frente a chicas que parecen chihuahuas? Ustedes son tan tontos.”
“¡Cállate la boca! … ¡Cómo tratemos a Kashii no es asunto tuyo!”
“¡Ah! ¿’¡No es asunto mío!’? ¿Estás diciendo que la forma en que tratas a tus compañeros de clase no es asunto mío? Qué triste. Bueno, entonces, no debería ser de mi incumbencia si voy a golpearlos hasta convertirlos en pulpa. Solo piensa en mí como un matón callejero o algo así, después de todo, no es asunto mío”.
“Tsk. ¡Vamos, muchachos!”
No había forma de que Yuri perdiera en ese tipo de pelea trivial, sin importar sus palabras o su fuerza física. Como resultado, Yuri siempre estaba protegiendo a Kashii.
Los maestros y los padres la elogiaron por sus acciones, pero ella no actuaba simplemente por un simple sentido de la justicia, como “no soporto que los matones acosen a los débiles”.
Lo hacía porque simplemente estaba aburrida, o porque estaba de mal humor, o por alguna otra razón egocéntrica. Pero para mí, lo que hizo fue simplemente genial.
“Gracias… Kashiwazaki-san”.
“No lo hice por ti, Kashii. No tienes que agradecerme.”
Cuando Yuri protegía a Kashii, su rostro se ponía rojo mientras le agradecía repetidamente a Yuri, a lo que Yuri respondió con un tono molesto. Mi impresión de ellas dos, o podrías decir, su relación, fue tan simple como eso.
Incluso sin el motivo oculto, no podía dejarla sola ya que se aisló aún más de la clase. Finalmente, decidí acercarme activamente a Kashii, que estaba leyendo un libro sola en su asiento durante el almuerzo, sin haber hecho amigos incluso después de que pasó la Golden Week.
“Kashii, ¿qué estás leyendo?”
De repente, cuando le hablaron, los ojos de Kashii se abrieron y se sonrojó de nuevo, luego respondió en voz baja.
“Oh, es… un libro sobre astronomía”.
En el papel había ilustraciones de estrellas que brillaban en el cielo nocturno y explicaciones en letras pequeñas.
“Parece un libro muy difícil. ¿Tanto te gustan?
“Uh… Sí, me gustan mucho”.
“¿En serio? Yo sólo conozco la Osa Mayor, el Gran Triángulo de Verano y las constelaciones mayores, las famosas. ¿Qué encuentras interesante al respecto?”
Estaba destinado a ser solo una pregunta casual, pero los grandes ojos de Kashii, ocultos por su flequillo, parecían brillar.
“Hay diferentes tipos de estrellas”, dijo, “aunque todas pueden tener el mismo aspecto. Hay estrellas que brillan solas, planetas y satélites que brillan reflejando la luz de las estrellas… No hay dos estrellas del mismo tamaño, ni existen a la misma distancia de la Tierra. Cada estrella es única y fascinante… Estoy muy, muy fascinada con ellas”.
Era la primera vez que veía a Kashii hablar tan fluidamente. Más importante aún, su sonrisa era mucho más bonita de lo que jamás podría imaginar. Sentí que los latidos de mi corazón se aceleraban como nunca antes me había sentido.
“Entonces, ¿pretendes convertirte en astrónoma o algo así?”
“No, quiero ser astronauta porque quiero ver las estrellas más de cerca que nadie. Entonces, tengo que graduarme de la universidad más famosa posible y tengo que ser capaz de hablar inglés. Hay muchas cosas en las que tengo que trabajar”.
La posibilidad de convertirse en astronauta era muy escasa. Era un hecho que incluso yo sé. Pero esa tímida Kashii no se intimidó en lo más mínimo y habló sobre su sueño sin dudarlo.
Era cierto que Kashii era muy inteligente. Nunca había fallado en responder una pregunta en clase, y los maestros siempre la habían elogiado por obtener puntajes perfectos en las pruebas.
Ella ya había decidido su futuro sueño. Ya había investigado lo que tenía que hacer para llegar allí y estaba dispuesta a hacer el esfuerzo. Estaba abrumado por la cantidad de pasión que irradiaba de su pequeño cuerpo.
“Woww, leyendo un libro sobre las estrellas sola en el recreo… ¿Eres la definición de una chica literaria?”
Quería saborear la admiración por un poco más de tiempo, pero el momento se había ido. Molesto por la voz familiar, me di la vuelta, mirando a Yuri que estaba examinando el libro de Kashii.
“¿Qué estás haciendo? Y no te metas en la conversación de otra persona, ¿quieres?” Yo dije.
“El número de Kashii está al lado del mío, así que este es mi asiento. Entonces, tú eres el que está en el camino, Sousuke.”
Guardé silencio ante el sólido argumento de Yuri. Kashii inclinó la cabeza ligeramente, miró a Yuri y luego continuó.
“¿D-definición de niña literaria…? De todos modos, me gusta mucho la astronomía. Puede haber una diferencia en el brillo, pero no importa la estrella, sigue brillando… Yo soy sencilla, no tengo nada que pueda mostrar con orgullo a los demás… Pero esto… Supongo que es algo que siempre he querido, lo que siempre he deseado.”
Me sorprendió ver a Kashii tratando de continuar la conversación por su cuenta, es como si pudiera ser más asertiva al hablar de astronomía. Hablaba de las maravillas de las estrellas y, sin embargo, parecía sola cuando decía que le atraían las cosas brillantes. Esa particular contradicción me molestó.
“Hmm… Por cierto, ¿desde cuándo te volviste tan tímida? ¿Siempre has sido así?”
No podía estar seguro de si Yuri estaba escuchando a Kashii o no, pero estaba mirando el rostro de Kashii, haciendo que se sonrojara aún más de lo normal.
“He estado así durante aproximadamente un año… Cada vez que me pongo nerviosa o simplemente me hablan, inmediatamente me sonrojo y no puedo hablar bien, de lo que estoy segura de que preocupa a las personas que me rodean”.
Mientras pensaba, ‘Eso suena molesto’, Yuri de repente se sentó al lado de Kashii.
“Oye, ¿estás interesada en cambiarte a ti misma? ¿Quieres quedarte conmigo?”
“¿Oh?”
Los ojos de Kashii parecieron llenarse de miedo cuando Yuri comenzó a molestarla como un yakuza que explota las ganancias de un comerciante. Seguramente fue una pesadilla para Kashii, pero no había manera de que la desatenta Yuri pudiera haber notado por lo que estaba pasando Kashii.
“¡S-sí! ¡Kashiwazaki-san, por favor!”
Sin embargo, mientras pensaba en cómo desviar la atención de Yuri, Kashii inclinó la cabeza. Era como si hubiera presenciado a alguien siendo estafado frente a mis ojos, y de alguna manera, tenía que sentirme culpable por ello.
“No, no, Kashii, necesitas calmarte. Estoy seguro de que estás pensando que estar con Yuri, que es el polo opuesto a ti, podría haberte influido para cambiar, pero solo te estresará y te cansará”.
“¡Está bien! Creo que Kashiwazaki-san es una persona increíble que no tiene miedo de estar frente a la gente, es segura de sí misma y confiada… La admiro porque naturalmente hace cosas que yo no puedo hacer. El tipo de sentimiento ‘Ella es tan impresionante’. ¡Entonces, te seguiré Kashiwazaki-san!”
No estaba seguro de entender las razones detrás de esa mirada de completa confianza que Kashii le mostró a Yuri, a pesar de la explicación que me dio. Después de que se selló el contrato entre las dos, Yuri mostró una amplia sonrisa.
Entonces, los tres empezamos a salir juntos. A partir de ese día, había decidido proteger a Kashii de volver a estar sola.
Después de la escuela, pasábamos el rato en el salón de clases, en el parque cerca de la escuela o jugábamos en una de nuestras casas. Cualquiera que fuera nuestra actividad, no parecía preocupar a Kashii. Incluso en los días en que no había nada que hacer, simplemente nos distraíamos, o cuando Yuri y yo estábamos concentrados en pintar, Kashii siempre parecía haberlo disfrutado.
Pasábamos tiempo juntos, excepto los viernes cuando Yuri y yo teníamos clases de arte. Día a día, nos hicimos más cercanos. Kashii, que era de una familia de madre soltera, parecía no poder desobedecer a su estricta madre y siempre se iba antes de las seis, sin importar dónde estuviéramos jugando. No pensé que fuera solo mi imaginación que Kashii pareciera feliz de estar con nosotros.
Y me encontré cada vez más atraído por Kashii a medida que pasaban los días.
***
El verano corto se había ido, la forma en que nos llamábamos los nombres había cambiado, y la temporada de mangas largas llegó como un relámpago. Todavía estaba sonrojada y asustada cuando hablaba con los demás. Sin embargo, frente a Yuri y a mí, ella podía hablar normalmente, mostrando una linda sonrisa en su rostro de vez en cuando.
En contraste con el crecimiento de Utako, Yuri seguía tan egocéntrica como siempre, a pesar de que había crecido y su cumpleaños había llegado y acabado. Tan pronto como terminó la fiesta, se me acercó y me arrojó una escoba en la cara.
“Sousuke, hazte cargo de la tarea de limpieza. Tengo que hacer algo hoy.”
Y antes de que pudiera quejarme, Yuri huyó del salón de clases como una liebre suelta.
Pensé en irme sin cumplir con lo que ella me pidió, pero no podía ignorarlo si ella estaría en problemas porque me fui. Mientras volvía a dejar mi mochila, Utako me tocó el hombro.
“Te ayudaré. Iré a traer la escoba.”
Normalmente salimos con Yuri, así que mi oportunidad de estar a solas con Utako era rara. Recordando el proverbio, “Convierte la desgracia en fortuna”, decidí terminar de limpiar con determinación.
“Gracias. Me salvaste.”
“No es nada. En todo caso, gracias por ayudarme siempre. Me alegro de haber podido ser de ayuda.”
Iba a tomarme mi tiempo y disfrutar del momento en que me di cuenta de que había dejado mi estuche de lápices en el salón de artes y manualidades donde tenía mi última clase del día. Después de disculparme y pedir permiso para ir, Utako y yo nos dirigimos a la sala de artes y manualidades.
O los alumnos de sexto grado que estaban a cargo de limpiar la habitación se olvidaron de limpiar o fueron demasiado flojos para hacerlo, ya que mi estuche de lápices no fue entregado a la sala de profesores y se quedó en el escritorio donde yo estaba sentado.
“Allí estaba. Lo siento Utako. Vamos a casa-”
Permaneció inmóvil mientras miraba, y lo que estaba delante de su mirada era un garabato en el escritorio. Casi me enamoro de la forma en que miraba intensamente con sus ojos claros.
Respiré en silencio y la llamé, con cuidado de no hacerle saber acerca de los sentimientos oscuros, la envidia, dentro de mí.
“Increíble, ¿no?… Esto fue dibujado por Yuri”.
No la recuerdo exactamente sentada aquí, pero por el garabato, solo sé que ella lo hizo. Supongo que solo escuchó la clase a medias y lo dibujó por aburrimiento y se olvidó de borrarla antes de irse.
Un león de estilo realista fusionado con la fantástica imaginación de Yuri con una notable precisión y equilibrio. La vida que influyó en la solitaria melena del león, majestuosa pero flexible… Sentí una mezcla de orgullo por el talento de Yuri y celos. Celoso de no poder capturar a Utako como ella lo hizo.
Había belleza y habilidad en el dibujo de Yuri, evidente incluso para un ojo inexperto. Además, era buena para hacer dibujos que solo ella podía dibujar. Tenía la abstracción de Jackson Pollock, la abstracción sin límites en la interpretación, aunque a simple vista pudiera parecer que cualquiera puede dibujarlos. Era impecable, la dificultad no podía impedir que dibujara como deseaba.
Es por eso que sus dibujos, incluso si todavía estaban en progreso, tenían una singularidad, una marca registrada que los hacía instantáneamente reconocibles como dibujados por Yuri. Todavía recordaba el comentario de uno de los jueces de una competencia, quien dijo que esto era lo más impresionante y ventajoso de Yuri.
“Incluso si es tan bueno. Para ella, era simplemente un garabato… a diferencia de mí. Ella es así de talentosa”.
Si bien el dibujo de Yuri expresó su personalidad y encanto a primera vista, me pregunto cómo se vería mi arte para los demás. Probablemente sería solo el nivel de la escuela primaria, y probablemente igual de poco original.
Hay muchos artistas que dibujaron con audacia sin importarles lo que pensaran los demás, dibujando lo que ellos querían dibujar. Sin embargo, no tenía tanta confianza en mí mismo y no podía ser tan creativo. Puse mi corazón y mi alma en cada pieza de trabajo que dibujé. Si alguien elogiara mi trabajo, me alegraría hasta el borde de las lágrimas. Mientras tanto, yo también estaría devastado si me criticaran.
Si pudiera ganar esa confianza, podría construir una base sólida para mi creatividad. Inquebrantable ante cualquier cosa, pero aún no había llegado a ese punto. Por eso fue tan frustrante.
“¿Sabes lo que es una estrella variable?”
“No, no lo sé”.
Al ver que no podía entender el punto de la repentina pregunta sobre las estrellas, me miró a los ojos y comenzó a explicarlo en detalle.
“Hay muchas razones para esto, pero la famosa estrella Mira cambia su brillo al expandirse y contraerse repetidamente”.
Una estrella variable… Me preguntaba si yo era una de esas estrellas aburridas ahora, y si algún día podría convertirme en una estrella que emitiera luz lo suficientemente brillante como para atraer la atención de todos. Al darme cuenta de mi propia ingenuidad en el pensamiento, rápidamente lo oculté con una sonrisa irónica.
“Creo que la imagen que dibujas… Realmente refleja quién eres”.
“¿Eh? ¿Reflejar quién soy?
No pude evitar preguntarle de vuelta, pero lentamente dijo con voz tranquila.
“Puedo sentir tu alma… tu carácter a través de tus dibujos. Pienso que eres serio, trabajador, sincero y…encantador. Me gustan los dibujos que haces.”
Sentí que cada una de sus palabras se hundía. Y en ese momento, aprendí lo irresistible del sentimiento llamado amor, junto con su salvajismo y su insustituibilidad.
Solía pensar que enamorarse de un delincuente que era amable con los gatos abandonados, o de la chica guapa que llegaba primero a la escuela para regar las flores era solo cliché en muchos mangas y era una ingenuidad. Pero ahora que había aprendido de primera mano que no había forma de resistir el tsunami de sentimientos de amor que inesperadamente rugen sin control a través de tu corazón, solo tenías que dejarte llevar por él.
Ella me atrapó. Estaba completamente atrapado. Lo que acaba de decir fue un golpe limpio.
Todo este tiempo, ensombrecido por la envidia, yacía una brillante e inocente esperanza.
Espero poder conocer a alguien que me entienda.
“Oh… ¿Dije algo raro?”
“No, no dijiste nada raro… Solo, tus palabras me hicieron muy feliz.”
En este momento, fue como si cada célula de mi cuerpo estuviera paralizada, todo menos mi corazón palpitante. Ni siquiera sabía qué expresión tenía en mi rostro. Mientras Utako inclinaba la cabeza interrogativamente, mis sentimientos inseguros por ella se hicieron claros.
En la sala de artes y manualidades después de la escuela, mientras miraba el garabato de Yuri, me enamoré de Utako.
***
Después de darme cuenta de que estaba enamorado, supe que era más apasionado de lo que había imaginado.
Quería pasar el mayor tiempo posible con ella y no me avergonzaba expresar mis sentimientos por ella con palabras. Afortunadamente, parecía que ella sentía lo mismo por mí y nuestros días estaban llenos de la alegría de poder expresar cuánto nos queríamos.
Sin embargo, en raras ocasiones nos encontrábamos con problemas exclusivos de la escuela primaria.
No identificamos nuestra relación como amantes. Sin embargo, nuestro afecto mutuo no fue pasado por alto por nuestros compañeros de clases observadores, y su curiosidad se dirigió a Utako, que era un objetivo más fácil que yo.
“Kashii está saliendo con Sousuke, ¿verdad? ¡Uf, eso es tan romántico!”.
Utako, que no tenía el coraje de hacerles frente, siempre se echaba a llorar, con el rostro rojo brillante. En tales casos, por lo general era yo quien se ponía furioso al tratar de protegerla, o Yuri quien aparecía de la nada y los golpeaba hasta convertirlos en pulpa.
Un día después de la escuela, cuando caminábamos juntos a casa, Utako tomó mi mano suavemente.
“Sou-chan, gracias por protegerme siempre. Pero estoy bien incluso si otros chicos son malos conmigo. No me importa lo que piensen de mí, mientras te tenga a ti.”
Mi corazón saltó ante la suavidad de las manos entrelazadas. Era infantil, pero mis instintos me dijeron que esta es la chica que necesitaba proteger. Le apreté la mano para tranquilizarla… No, no para tranquilizarla, solo era una excusa, un egoísmo.
“Yo también, mientras te tenga a ti. Pero no soporto la idea de dejar que alguien te haga llorar así. Es por eso que voy a derribarlos como siempre lo he hecho”.
“Jaja… Sou-chan, ¿sabes qué? Te amo.”
A partir de ese día, el comportamiento cariñoso de Utako se volvió desenfrenado. A pesar de su timidez, no parecía dudar en expresar sus sentimientos. Si intentara algo, ella diría.
“Te ves genial, Sou-chan”.
Cada vez que cometía un error o me sentía deprimido.
“Estará bien. Siempre te apoyaré”.
Ella fue extremadamente amable y reconfortante. Incluso si no hubiera hecho nada a cambio en absoluto.
“Te amo, Sou-chan”.
Llamó mi nombre una y otra vez y me susurró palabras dulces. Incluso un niño de once años podría entender que estábamos enamorados el uno del otro.
Si esto era lo que llamaban amor, entonces las personas que estaban enamoradas debían ser excepcionalmente felices, fue lo que pensé. Tal vez estaba experimentando solo las partes buenas del amor.
***
Los tres fuimos al Festival de Nieve de Maimori, un evento famoso que se llevaba a cabo en la ciudad de Maimori a principios de febrero. Yuri estaba al frente, sorbiendo su yakisoba mientras miraba las diversas esculturas de nieve. No muy atrás estaba Utako, emocionada por su primer festival de nieve.
“Me pregunto si Yuri es tan buena haciendo esculturas de nieve como tú dibujando”.
“Ella es increíblemente útil, ya sabes. Ella también es fuerte, estoy seguro de que podría hacer una impresionante escultura de nieve. ¡No, estoy seguro de que puedo hacer una escultura de nieve mejor que ella! ¡Incluso haré una especial solo para ti! ”
Sin querer, había dejado salir mi envidia hacia Yuri.
“Oye, puedo oírte, Sosuke. Necesitas dormir antes de hablar dormido, ¿sabes?”
Frente a mí, Yuri habló con la boca llena de yakisoba como una ardilla.
“¡Cállate!”, me burlé de vuelta.
Utako se rio de nuestro intercambio habitual, luego murmuró.
“Quiero estar con ustedes para siempre”
Sonaba como un deseo desde el fondo de su corazón, así que respondí con la misma seriedad y honestidad.
“Yo también. Estaré contigo sin importar cuando crezcamos. Quiero envejecer contigo.”
Los ojos de Utako se abrieron, y un momento de silencio cayó entre nosotros.
“¡S-sí! ¡Yo también!”
Cuando vi su reacción, sus mejillas sonrojándose casi hasta el punto de un color primario, me di cuenta de que lo que dije era lo mismo que una propuesta de matrimonio.
“Uh, no es eso… Bueno, solo estaba pensando que sería bueno si pudiéramos estar juntos… No es necesario que respondas de inmediato… Pero sería genial si…”
Estaba tan avergonzado que comencé a divagar, entonces ella tomó mi mano. Normalmente ella haría esto cuando quería decirme que le gustaba o para calmarse, pero hoy sabía que lo estaba haciendo para calmarme a mí.
“Gracias… Um… Hasta ahora, he cambiado de escuela tantas veces que nunca he podido quedarme en el mismo lugar por más de un año, pero realmente quiero envejecer en Maimori con Sou-chan y Yuu-chan. Le voy a decir a mi mamá que ya no quiero cambiarme de escuela”.
Me preguntaba si podría tomar esto como algo bueno. Pero cuando nuestros ojos se encontraron, como si hubiera magia en la radiante sonrisa de Utako, sentí que mi corazón y mi futuro estaban en sus manos.
Sentí que mis pies se aflojaban, así era como se sentía el estado de ensueño…
Mientras escuchaba las noticias, Yuri se interpuso entre nosotros, luciendo su infame “sonrisa diabólica” cuando se burlaba de la gente.
“¿Cómo pueden ustedes dos decir cosas tan románticas frente a esta escultura de nieve? Por favor, revisa tu alrededor antes de decidirte a ser romántico, ¿quieres?”.
Cuando regresamos a la realidad desde nuestro mundo privado, nos encontramos frente a una escultura de nieve mal hecha, que probablemente era una exhibición sin acabar de un camello, una llama o una cabra. Era tan feo que nos miramos y nos reímos hasta que nos dolió el estómago.
Solo quería estar contigo. Quería que te quedaras a mi lado para siempre.
No pensé que fuera un deseo tan grande, incluso simple, pero no tardé en darme cuenta de que era un sueño muy difícil de cumplir para un niño.
***
¿Quién en el mundo dejó atrás un dicho tan abominable que el primer amor nunca da fruto?
Solo un mes después del festival de la nieve, los tres íbamos de camino a casa.
“Tengo que mudarme a finales de marzo. Entonces, tendré que… transferirme a otra escuela”.
En el momento en que su voz temblorosa llegó a mis oídos; mi mente se puso en blanco. Mis labios estaban secos, mi corazón estaba acelerado. Mi respiración se volvió salvaje, mi voz involuntariamente ronca.
“¡E-eso queda menos de un mes! ¿Por qué? ¡Dijiste que querías quedarte en Maimori, dijiste que querías quedarte aquí conmigo!”
“Lo siento… Pero es decisión de mi madre… No hay nada que pueda hacer al respecto”.
Me pregunto cuánto tiempo su madre había estado hablando de mudarse. Tal vez a Utako le habían dicho sobre eso hace mucho tiempo y se había estado preparando por su cuenta.
Entonces, el significado de “Quiero estar contigo” que ella había dicho en ese momento cambió instantáneamente de un deseo a una fantasía sin esperanza. Un buen momento que se convierte en un amargo recuerdo. Apreté los puños. Odiaba esto.
“¡¿Por qué?! Nos hemos acercado tanto… ¡No estoy de acuerdo con esto! Seremos estudiantes de sexto grado y luego de secundaria. Estoy seguro de que tendremos muchas más cosas divertidas que hacer. Quiero que estés conmigo cuando estemos pasando por todas las cosas divertidas y veamos todas las cosas interesantes”.
Yo era como un niño mimado, pero no me importaba. Si pudiera evitar que se mudara, incluso si llegara a odiarme o despreciarme, estaría bien con eso.
“Yo también. No me gusta la idea de una despedida directa, así que hagamos una especie de promesa. Como volver a encontrarnos después de haber crecido”, sugirió Yuri.
Estaba realmente sorprendido por la sugerencia de Yuri, como si estuviera considerando la situación de Utako por una vez. Al mismo tiempo, me sentí avergonzado de que solo me había preocupado por mis propios sentimientos.
“¡S-sí! ¡Vamos a hacer eso!”
Incluso si solo fue una sugerencia al azar, las palabras de Yuri alegraron a Utako. Me sentí aliviado, pero envidioso. Pero iba a sugerir algo tan ambicioso que los sorprendería a ambos de todos modos.
“¡Utako, cumple tu sueño de convertirte en astronauta! ¡Yuri se convertirá en un pintor famoso y en una estrella en el mundo del arte! Y yo también voy a ser pintor… ¡No, voy a ser un pintor de más prestigio aún! Entonces… ¡nos encontraremos de nuevo en Maimori cuando nuestros tres sueños se hagan realidad!”
Para mi grandiosidad, Yuri y Utako parpadearon varias veces.
“Estás loco. Y por favor, no decidas mi futuro”.
“¡Es maravilloso! ¡Estoy de acuerdo con la sugerencia de Sou-chan! Es como si los tres fuéramos a la luna y aterrizaríamos entre las estrellas. ¡Sabiendo esto, creo que estaré motivada para dar lo mejor de mí incluso si estoy separada de ustedes dos!”
Hablando emocionada, tomó la mano de Yuri que fruncía el ceño.
Utako ha estado trabajando duro para convertirse en astronauta desde antes de conocernos. Si fuera ella, tengo la sensación de que hará realidad sus sueños incluso sin esta promesa que la motive. Pero si esta promesa pudiera al menos mantenerla unida cuando está pasando por un momento difícil en una tierra lejana o cuando siente que las cosas se están desmoronando, entonces haría lo que fuera necesario para llevar a Yuri a bordo.
“¿No te gusta esta sugerencia?”
Harto de la persistente Utako, Yuri dejó escapar un suspiro.
“Solo quiero quejarme con Sousuke. No es que no esté de acuerdo con la sugerencia.”
Luego buscó en su bolsillo, sacando un folleto arrugado. Luego escribió un autógrafo apenas decente como si se le hubiera ocurrido, justo al lado del garabato que estaba dibujando en la parte posterior.
¿Por qué tenía que ser tan genial?
Con lágrimas en los ojos, Utako llevó la imagen a su pecho.
“¡Yo también!… Oh, no tengo un cuaderno de bocetos conmigo. Espera, dibujaré uno ahora. ¡Lo dibujaré y lo arrancaré de mi cuaderno de japonés!”
“Gracias, Sou-chan. Estoy feliz.”
Aunque mi dibujo improvisado y mi autógrafo no eran lo suficientemente buenos para mostrárselos a los demás, Utako los había aceptado con sincera alegría.
Ilustracion
“Bueno, lo prometo. ¡Los veré de vuelta aquí cuando logremos nuestros sueños!”
Todavía podía recordar vívidamente la calidez de nuestras manos amontonándose en medio del oscurecido cielo del atardecer.
Era infantil Otras personas podrían haberse reído de nuestros tontos sueños, pero no nosotros. Cada uno de nosotros creyó que nuestra ambición se haría realidad sin lugar a dudas.
***
La primavera llegó tarde a Hokkaido.
Por primera vez me molesté. Antes, realmente no le había prestado atención antes, pensando que era normal.
Estaba nevando el día que me despedí de ella, en el mundo blanco plateado. No pude evitar sentir que sería mejor si pudiera despedirla en medio de los cerezos en flor. Pero debido a esa promesa, pude contener este sentimiento sofocante de estar sin ella.
Y así empezó mi sexto grado sin Utako.
Al ser elegido presidente del consejo estudiantil, mi agenda se volvió ocupada, pero siempre me aseguraba de tener tiempo para dibujar. Sin embargo, era obvio que Yuri pasaba cada vez menos tiempo dibujando. Cuando encontraba algo que quería pintar, se olvidaba de todo. Pero ahora, tendía a tomarse un descanso de las clases de pintura, e incluso parece estar evitando dibujar.
“Yuri, estás baja de motivación últimamente, ¿no es así? ¿Qué está pasando?”
“Nada en realidad. Solo dibujo lo que quiero y cuando quiera ¿eso está mal?”
Parece que había dicho algo malo, y ella no quiso hablarme ese día.
Escuché a través de mi madre que hay muchas personas que han estado instando activamente a Yuri a participar en competencias últimamente. Cuando se llegó a esto, Yuri fue bastante desafiante, negándose a ceder incluso ante los directores de galerías de arte o cualquier gran nombre. Pero cuanto más terca era ella, más tercos se volvían ellos. Estaba seguro de que estaría estresada por todos los adultos que la molestaban con sus demandas en todo tipo de formas.
Mi corazón se aceleró con ansiedad. Tal vez porque yo era su amigo de la infancia y la entendía mejor que la mayoría, tenía el presentimiento de que todo esto saldría mal.
***
Durante las vacaciones de invierno de mi sexto grado, participamos en el “Concurso de pintura del futuro de los niños”, un concurso dirigido a estudiantes de primaria. Yo no califiqué, mientras; Yuri obtuvo el primer premio.
Aunque descalificado, fui llevado al Museo de Arte de Sapporo como amigo de Yuri. No pude evitar murmurar “Wow” cuando vi la pintura de Yuri, que se destacó entre las numerosas entradas destacadas.
El lienzo F20* (NT es una medida de los lienzos) de Yuri se exhibió en un área notable del museo. No, no creo que fuera solo la ubicación lo que lo hizo destacar. El hecho de que la pieza también fuera llamativa fue un testimonio de la habilidad de Yuri nuevamente.
Pero el artista que hizo un dibujo tan conmovedor parecía estar de muy mal humor. Estaba siendo fotografiada por muchos camarógrafos, y aunque estaba vestida con hermosas prendas, tenía una mirada impasible en su rostro.
Mi estómago comenzó a revolverse por la preocupación mientras me preguntaba si algo andaba mal, pero luego escuché a nuestro profesor de pintura hablando con un anciano de muy alto perfil.
Le sonrió a Yuri, pero encontré su sonrisa extrañamente fisiológicamente desagradable.
“Lo siguiente que quiero que hagas es hacer un dibujo de una criatura marina para la Exhibición de Arte Ambiental a fin de año. Y también enfatizar el concepto de ‘libertad’. Ya sabes, el juez principal, el Sr. Takashima ama la vida marina”.
Yo podría ser el único que se dio cuenta.
El último destello de luz desapareció de los ojos de Yuri.
Como si en ese momento, la despreocupada Yuri notara la ironía de la cadena de la llamada “libertad”.
***
Mis sospechas se habían hecho realidad. A partir de ese día, Yuri ya no recogería el pincel sola.
“¿Por qué no estás pintando? ¿Estás diciendo que estás cansada de pintar? ¿Qué pasa con la promesa que le hiciste a Utako?”
Pensé que sería contraproducente que la gente la regañara para que dibujara debido a su personalidad despreocupada y egocéntrica, así que al principio la vigilé. Pero después de dos meses sin hacer un solo dibujo, tenía que decir algo.
“¿Por qué necesito decírtelo, Sousuke? ¿Quieres que esa promesa se convierta en cadenas que me aten aún más?”
Ella se burló de mí; su expresión más fría de lo que jamás había visto.
“Te seguiré diciendo que dibujes sin importar lo que pienses de mí. ¡Y haré esto hasta que puedas disfrutar dibujar de nuevo!”
Yuri se fue sin responder.
Incluso ahora, seguía persiguiendo la mirada de pura alegría que solía tener cuando dibujaba, y las brillantes pinturas a las que insuflaba vida.
***
En las cartas que recibí regularmente de Utako, ella escribió que estaba estudiando mucho para hacer realidad sus sueños. Cada vez que sabía de ella, me irritaba el hecho de que Yuri había tratado de romper su promesa.
Estaba tan frustrado que mientras trataba de mejorar en la pintura todos los días, todavía tengo menos aprecio que Yuri, quien se negó incluso a sostener un pincel.
Nuestra relación se había vuelto tensa por nuestras emociones complicadas, y nuestra relación se mantuvo así hasta nuestro segundo año de secundaria.