Inou Battle wa Nichijou-kei no Naka de - 1-Capítulo 1
Inou Battle wa Nichijou-kei no Naka de
Volumen 1. Capítulo 1:
Historia larga y corta, tenemos superpoderes.
-Ugh… graauuugggggghhhhhhhhh!
En lo profundo de las profundidades del abismo sellado, solo y desolado, me aferré a mi brazo derecho. Lo sostuve cerca—lo retuve.
-Aaargh! Ugaaahhhhh!
Aullé como una bestia feroz. Era todo lo que podía hacer—mi brazo se resistía a mí, peleando por la supremacía, y mi único recurso fue aferrarme a él desesperadamente para evitar que corriera salvajemente. Las uñas de mi mano izquierda se enterraron poco profundo en la piel de mi muñeca derecha.
Mi poder se ha vuelto loco, intentando apoderarse de su dueño querrá—querrá—escaparse del encantamiento de mi cuerpo. ¡tengo que retenerlo! ¡No importa qué!
-De-detente, – escupí a través de mis dientes apretados. – no te dejaré ir, ¡malditos dioses!
Pero mientras intento suprimirlos, la oscuridad, ve que las emociones en mí surgen incluso más fuerte, intentando ahogarme en sus aguas de ébano. Una voz gritó desde fuera de las profundidades de mi ser. Destrúyelo, me encomendó. ¡destrúyelo todo!
¡el impulso era abrumador! ¡era exasperante! ¡amenazaba lo más oscuro del centro de mi ser! El sentido de mi ser estaba siendo sobre escribido. Mi propio poder… estaba devorándome. Mi poder—está furioso con la flama del juicio, ese infierno purgador incluso reduce a los dioses por si mismos a la más mínima ceniza… la más negra de las llamas conocida como ¡Dark and Dark! (así lo pusieron en el anime así lo dejo)
-Graaaaaahhhhh!!!!
-¿quieres calmarte por favor?
De repente, las luces se encendieron, iluminando todo el salón del club de literatura. Los casilleros desgastados por el tiempo y la mesa relativamente sin usar que había sido reemplazada el año pasado estaba iluminada con toda la gloria mundana. Grandes estantes de metal alineados a las paredes, hasta el tope de libros de que las generaciones antiguas de estudiantes de clases superiores habían dejado (o más bien, abandonado) para que sus sucesores lidiaran con ellos.
-Chicos pude escucharlos desde fuera del salón! Que demonios están haciendo en—espera, solo eres tú, ¿Andou?
-A-alejate, Kanzaki Tomoyo—nou, ¡closed clock!
-¿en serio dijiste ‘nou’…? Y no me llames así!
-¡apúrate! ¡huye! Ahora, mientras yo aún soy… yo!
Tomoyo parpadeó perpleja mirándome mientras estaba tirado en el suelo, agarrando mi brazo. Ella estaba asqueada tanto como es posible estar asqueada con alguien.
Me mordí la lengua. – Ok, Ok. – murmuré mientras ponía de pie. Ella realmente arruinó el ambiente. Rasqué mi cabeza (con mi brazo derecho, lo cual realmente no fue para nada palpitante) y me encontré con su mirada despectiva.
Su nombre era Kanzaki Tomoyo. Su cabello llegaba hasta sus hombros, que apenas y se restregaba contra el broche de su uniforme, y ella probablemente sería considerada guapa bajo circunstancias normales. Su aguda mirada e irritables labios fruncidos arruinaron el efecto, aunque, a simple vista, la hicieron ver un poco ruda.
Dicho sea de paso, ella realmente era un poco ruda, o al menos, podrías decir que era considerablemente terca. Ella era un miembro del club de literatura, como yo.
-Hombre, Tomoyo, ¿tienes que ser tan aguafiestas? ¡dame un respiro!
-¿disculpa? No intentes hacer que se trate de mí. Obviamente eres el único rarito aquí—que clase de freak se encierra a sí mismo en un salón a oscuras… ¿de todas maneras, qué estabas haciendo?
-Simplemente estaba soportando el palpitante, insoportable dolor de suprimir mi lado oscuro que despertó con en mi brazo derecho!
-Por supuesto que sí. Solo hubieras dicho que estabas fantaseando como siempre.
-No es fantasear, es una simulación! Que planeas hacer cuando tu brazo palpite con un poder incontenible y seas obligada a pelear con tu yo interior algún día, eh?
-No lo haré, porque no sucederá! Por favor, deja de soñar. En serio no entiendo cómo puedes seguir tus mamadas de Chuuni día tras día sin cansarte de ello. – Tomoyo casualmente hizo a un lado mis celosos argumentos mientras tomó asiento en la mesa. Sentí como que ella estaba actuando un poco mas brusca conmigo de lo que de verdad necesitaba ser, pero eso no era algo nuevo. Ella tomó la oportunidad que encontró para ignorar mi lado “chuuni”, y por la manera en que lo describió no cabe duda de que ella piensa en ello como un insulto.
Afortunadamente, era demasiado tolerante como persona para regresarle el mismo nivel de insulto! A parte, sabía perfectamente que algún día, cuando ellos aparecieran y la atacaran, mi lado oscuro finalmente podría tener una oportunidad para brillar. Mua ja ja!
-Es increíble, en serio, – me quejé. – como puede el portador de un apellido como el Kanzaki no apreciar mi visión del mundo?
-¿Qué? ¿Cómo se tu ocurrió burlarte de los nombres de las personas? ¡estupendo!
-No me estaba burlando! ¡en verdad estoy celoso!
-Eso es tan malo!
Pero en serio—Kanzaki? ¡genial ni siquiera empieza a describirlo! Los caracteres con los que se escriben literalmente significan “capa de los dioses” ¡por el amor de dios! ¡los dioses! Tener “dios” en tu nombre básicamente significa que ganaste la lotería por default! “Kanzaki” fácilmente está en un lugar de mi top cinco interno de mi lista de nombres de familias, sin cuestionarlo.
Por otro lado, el nombre de mi familia era… Andou. “Glicina pacífica” básicamente. Hmph. Bueno, como sea.
No es como si fuera mi verdadero nombre, de todas formas.
-Solía gustarme mi nombre, antes de que empezaras a habar sin parar. – suspiró Tomoyo. Estaba empezando a sentirse incómoda con el único que estaba parado frente a ella, por lo que se sentó en la silla frente a ella.
-De cualquier manera, Andou. – dijo ella, reposando la barbilla en sus mano y dándome una mirada un poco más serio de lo usual, – si no dejas tus extrañas, y asquerosas ‘simulaciones’, terminaras en una situación de nillo llorón antes de que te des cuenta. Estarías realmente jodido si algo desagradable despertara en ti y ninguno de nosotros lo tomara en serio, ¿verdad? Tienes que pensar en cosas como esa—son parte del mundo en el que vivimos ahora, después de todo.
-Hmph… soy muy consciente. ¡de ahí el propósito de la simulación!
Tomoyo suspiró de nuevo. – eres imposible. Lo juro. – murmuró ella, sus hombros se desplomaron de exasperación.
A pesar de nuestras diferencias, entiendo muy bien lo que ella intentaba decir. Nosotros quienes habíamos despertado poderes extraordinarios no podríamos llamarnos a nosotros mismos personas ordinarias.
Todo comenzó hace medio año.
Nuestra sala del club de literatura fue repentinamente envuelta en una inundación misteriosa de luz, y nosotros cinco quienes estábamos dentro en ese momento perdimos la consciencia. Despertamos poco tiempo después para descubrir que habíamos adquirido habilidades supernaturales. Ese fue el día que mi poder, dark and dark despertó.
Sucedió tan abruptamente que no había manera en la que pudiéramos superarlo, y todos entramos en pánico. Quiero decir, ¿puedes culparnos? Obtuvimos poderes supernaturales de la nada, y aparentemente sin motivo alguno! Nadie podía explicar como o por qué obtuvimos nuestros poderes, y ese hecho no había cambiado desde hace seis meses. ¿algún dios o entidad paranormal nos eligió para recibirnos? O siempre estuvieron latente en nuestro interior y despertaron en ese momento en particular. ¡quién sabe!
No importa que razón podría haber, solo había una cosa que podía decir con seguridad: estaba, realmente, sinceramente feliz. Finalmente he dado el primer paso en el mundo de lo extraordinario siempre he anhelado vivir en él.
¿estaba confundido? Si. ¿asustado? También. Pero la felicidad que sentí en ese momento sobrepaso ambos sentimientos por una milla.
Wuuujuuu! ¡siiiiii! Tenemos súper poderes, ¿Qué tan jodidamente genial es eso?! He pasado toda mi vida soñando y fantaseando con el día que finalmente me diera cuenta de mi propio potencial supernatural, y finalmente, finalmente sucedió! ¿existe algún persona que no estaría super emocionado en una situación como esta? ¡creo que no! Y así, partimos del mundo cotidiano, de camino a una nueva, salvaje y extraordinaria realidad, de alucinantes batallas de super poderes—
-No, – interrumpí a Tomoyo mientras ella sorbía de su taza de té.
-Lo sé, cierto…? – me quejé, dando un sorbido a mi taza de té y entonces di un profundo suspiro decepcionado.
Entonces, sí. ¿sinceramente? Despertamos poderes supernaturales… así es. No paso absolutamente nada más. Ni una maldita cosa, en serio.
Algunos de nosotros realmente estábamos vueltos locos al principio, aterrados por las implicaciones de nuestros poderes y pensamos que podría pasar cuando la siguiente sorpresa finalmente apareciera. Casi un mes después, pensé, que el miedo se había convertido más en incomodidad, “Entonces, eh, supongo que así es? Eh…” esa clase de sentimiento.
Los meses siguieron pasando, llegando a un importunado final, que nos llevó hasta nuestro estado actual. Solo pudimos concluir que el despertar de nuestros poderes era, en efecto, todo lo que iba a pasar. No hubo otra sorpresa. Así, regresamos a nuestra insoportable vida diaria.
-Por favooooor. – Rugí. – Algo tiene que suceder! ¡algo!
-¿puedes dejarlo ya por favor? Con tener esperanzas por algo que está fuera de cuestión no logras nada. Ha pasado medio año—si algo fuera a pasar, sería ahora.
-¡creo que no! Estoy seguro de que algún día, cien niños mágicos serán enviados desde otro mundo a este para pelear por el derecho a convertirse en el rey su reino místico!
-Por supuesto, y yo me llamo Zatch. No va a suceder.
-Ok entonces, otras personas de alrededor de todo el mundo despertaron la misma clase de poderes que nosotros tenemos, y nos reuniremos inexplicablemente para formar parte de batallas bizarras!
-Esto tampoco es Jojo’s. Nou.
Me detuve. – soy solo yo, o sabes mucho de cosas nerds, ¿Tomoyo? Ella tenía una sorpresiva actitud para entender mis referencias, incluso cuando eran relativamente profundas.
-No me digas nerd! Mi hermano realmente está enganchado a todos esos comics de batallas, y terminé leyendo las cosas que deja tiradas alrededor de la casa. Eso es todo.
Hmm. Ella negaba cada vez que intenté llamarle la atención sobre sus cualidades de nerd, pero estaba seguro de que había dado en algo. En realidad, ahora que lo pienso, ¿el hecho de que conociera la palabra “chuuni” no la volvería una nerd por default?
Justo en ese momento de la conversación, me quedé sin té. Me puse de pie y me dirigí a una esquina del salón donde teníamos la tetera. “Tráeme otra, Andou”, dijo Tomoyo.
-Eh – la volteé a ver , y en el proceso accidentalmente rocé la caja de té con la mano, tirando el contenedor de té verde sobre la mesa. Y lo que es peor, la tapa estaba abierta! Una épica catástrofe estaba sucediendo justo en frente de mis ojos! Ahg, mierda! ¡apenas compramos eso hace tres días!
-Oh, por el amor de dios. Mantén la calma, ¿quieres?
Sucedió en un abrir y cerrar de ojos. Inclusive más rápido. Al instante siguiente—literalmente, al instante siguiente—Tomoyo, quien había estado sentada en una silla al otro lado del salón, estaba parada frente a mí, agarrando el recipiente que se había caído. No lo había visto moverse para nada. Era como ver una película en stop-motion con una velocidad de fotogramas muy, pero muy lenta. (NT: Stop-motion: técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas.)
-Así que lo has usado. – declaré. – has usado tu poder para reinar sobre la eternidad misma: Closed clock! closed clock era la habilidad supernatural de Kanzaki Tomoyo que tiene la capacidad de manipular el tiempo a su voluntad. Al parecer, no podía retroceder el tiempo, pero podía acelerarlo, ralentizarlo e inclusive detenerlo a su gusto.
Por lo que pude ver, detuvo el tiempo en el instante en que vio que el recipiente de té de alto valor se caía de la mesa, se acercó a él y lo atrapó en el aire. Supongo que la forma más sencilla de explicar su poder sería que es como una combinación de The world y Clock up.
-Sí, está bien lo usé. – Admitió mientras preparaba una nueva ronda de té y volvía a sentarse. – pero, por favor, ¿podrías parar con los nombres de lo poderes que dan asco?
Fui el único quien les dio nombres a los poderes de los miembros del club de literatura. Al principio todos se preguntaban: “Nombres? ¿Por qué íbamos a nombrar nuestros poderes?” pero no iba a dejarlo pasar así de fácil. Se me ocurrieron los nombres más maravillosos que puedan imaginarse para todas sus habilidades: fue un regalo generoso de mi parte para ellos.
Pero juro que ninguno de ellos entendió como funcionan estas cosas. No entendían lo importante de tener un nombre para tu poder en una batalla sobrenatural. Por otro lado, el hecho de que fuera yo quien nombrara sus poderes me daba algo así como el 50% de participación sobre ellos, así que no me molestaba tomarme la molestia.
-Al menos podrías darles un nombre más fácil de entender. – continuó ella. Es que, ¿por qué todos tienen que ser en inglés? Tal vez si se te elegido nombres que tuvieran sentido, no tendrías que dedicarle una frase entera a explicarlos cada vez que los mencionas.
-Si no te gusta, ¿Por qué no inventas un nombre propio? Aprobaré el cambio, si es que realmente se te ocurre algo mejor que el mío”
-¿desde cuándo necesito tu aprobación para cambiar el nombre a mi poder?
-Y además – continué ignorándola. – todos los demás parecen estar realmente contentos con mis nombres! Vas arruinar la dinámica de nuestro grupo una vara en el lodo!
-O tal vez no están contentos con sus nombres, pero inventar uno para sus poderes habría sido insoportablemente vergonzoso, así que tuvieron que aguantarse y conformarse con tus tonterías de chuuni. – esa es Tomoyo la Tsundere crónica para ti. Las chicas no pueden solo admitirlo, en el fondo, a ella realmente le gustan mis nombres.
-Como sea, tu eslogan es: ¡deja que te atrapen las manos del tiempo y vaga por siempre en el reino de la eternidad!
-No quiero un eslogan.
-Oh, oh? Ya veo ahora intentas decir que no te interesa tu poder. ¿tu realmente quieres ver el mío, verdad?
-Te equivocas! No dije eso en lo absoluto! Solamente quieres mostrármelo!
-Muajaja—muy bien, entonces. Está claro que no se te puede persuadir, así que te dejaré contemplar mi poder: ¡el sable llameante, dark and dark!
Decir “contemplar” en lugar de “ver” era importante, como sea. Tienes que ser quisquilloso sobre esos pequeños detalles.
Me levanté, teniendo cuidado de exudar la calmada y regia aura de confianza que solo un verdadero gobernante puede lograr. Tomoyo se veía increíblemente harta, pero no le hice caso. Extendí la mano derecha, agarré el grillete que sellaba su poder y lo retiré con la izquierda.
-Espera. – interrumpió Tomoyo. – Por una parte, eso solo es un guante sin dedos en el cual escribiste “Sello” y por otro lado, ni siquiera lo tenías puesto hace un momento, ¿cierto? Lo sacaste de tu bolsillo y te lo pusiste antes de empezar a posar, ¿no?
-¡soy aquel que conquista el caos! Un mar caótico de oscuridad duerme dentro de mi cuerpo, ¡y las llamas infernales del caos nacen de la oscuridad! Que devoren mi carne, se des un festín con mi alma y se manifiesten en este caótico reino mortal.
-¡muy largo! Y mucho caos.
-Dark and—espera, ¿en serio? ¿demasiado caos? ¿eso crees?
-¿de verdad te detuviste ahí?! ¡estabas a una palabra de distancia! Si tienes que hacer esa estúpida actuación, ¡al menos termínala! Tomoyo se inclinó hacia el frente mientras destrozaba mi actuación, y yo me desplomé abatido en mi silla. Hombres… supongo que debería poner un limite de dos caos en la maldición para desatarlo después de todo… eres extrañamente sensible por cosas como estas, ¿sabes? – continuó Tomoyo. – preferiría que dijeras que me dedico a la superación constante.
-Puede que lo hiciera, si no fuera porque estás volcando todo ese esfuerzo en mejorar las cosas que están completamente erróneas. – respondió suspirando fuerte. – sabes, tengo que decir que tu habilidad es más bien una materialización de tus deseos más profundos.
-¡eh! No puedo negarlo. Probablemente Tomoyo quiso decir eso como un insulto, pero me reí justo en frente de la cara de su sarcasmo, asentí dramáticamente, entendí mi mano derecha y activé mi poder. Dark and Dark: el poder para invocar una llama de fuego negro desde mi mano derecha. La llama se extendió desde la palma de mi mano, ardiendo y parpadeando en una danza perpetua que nunca se uniría de una sola manera. Tenía un aire de santidad, pero al mismo tiempo tenía un tono de corrupción, que se unía en una extraña y contradictora aura… o, al menos así lo veía yo. Era un resplandor del negro más puro que inclusive podría atravesar a la misma oscuridad.
Y por favor—¿verdad que es genial? Las llamas negras son geniales, y yo soy genial por hacerlas.
-Dark and dark. – dijo Tomoyo. – el poder para producir fuego negro de tu cuerpo –periodo. Eso es todo lo que hace. Una habilitad completamente inútil. – ahí estaba yo deleitándome con la maravilla de mi poder, y ella tenía que tirar un valde de agua helada a mi diversión. Aunque ella tenía razón. En realidad no hace nada más que crear llamas negras. No eran especialmente ardientes, así que hace que su efectividad de ataque este cercana al cero. Está mas cerca de ser una ilusión a fuego de verdad. Ni siquiera puede quemar una hoja de papel. Sabes que tan caliente está tu frente cuando crees que podrías tener fiebre, pero no estás seguro? Mas o menos así de caliente estaban.
En realidad, el fuego se vuelve más y más blanco de acuerdo a lo caliente que está. Es diferente en los comics y en los animes, aunque. Allí, las llamas negras usualmente están por encima—de las llamas definitivas, lo más calientes posible. Sin embargo, las oscuras tienen menos potencia de fuego que un cerillo.
Así que sí, ella tenía un punto. En realidad era una habilidad inservible, pero no deje que eso me importara. Digo, por favor—era tan genial!
-Espera… ahh! Mierda! Activé mi habilidad sin recitar la maldición para desatarla primero!
-A nadie le importa! Está bien!
-No, no lo está! Si falló al conjurar la maldición para desatarlo antes de usar mí poder, seré. Ummm… seré… vale, seré borrado de este plano existencial!
-Obviamente se te acaba de ocurrir!
¡maldición! No es propio de mí regarla tanto. Se supone que no puedo usar mi Dark and dark a menos que recite la maldición. Hmmm… haremos de cuenta que eso no pasó, creo. ¡no cuenta así que a continuar!
-Sabes Tomoyo, no tienes que quedarte siempre al margen y encontrar huevos en mi actuación. ¿Por qué no intentas entrar un poco en acción, como hacen los otros?
-No pasará. Y qué quieres decir, con ¿Cómo hacen los otros? Ninguna de ellas te sigue el juego con tus pendejadas de chuuni.
-Sí lo hacen! Todas a excepción de ti están metidas en ello.
-Oh, ¿lo están? Bien entonces—¿Cómo podemos poner eso a prueba?
Ella me volteó a ver con una mirada desafiante. Solo había una manera en la que podía responder a esa clase de provocación. – está bien. – dije con una sonrisa.
Y así, comenzó el experimento! Tomoyo se escondió en la puerta, y yo me quedé quieto en el centro del salón. Cuando uno de los otros miembros llegara al salón del club, Tomoyo me daría la señal, y yo iniciaría con la simulación de que “mi brazo derecho palpita de dolor mientras mi lado oscuro despierta he intenta tomar el control sobre mí” que estaba haciendo hace poco. La meta era ver como reaccionarían los otros miembros.
Asumí que los tres miembros restantes se habían retrasado por sus propias y variadas circunstancias, pero considerando la hora, probablemente aparecerían en cualquier momento. Justo como esperaba, pocos minutos después de que tomamos nuestras posiciones, Tomoyo me volteó a ver y murmuró las palabras “alguien se acerca” y comencé a agarrar mi brazo derecho mientras gemía de dolor, al igual que antes, y un momento después la puerta se abrió de golpe.
-¡holiiiiiii! Dijo Hatoko. – lo siento, me asignaron el deber de limpiar hoy y me llevo más tiempo del que—Juu?!
La expresión de Hatoko cambió de un rostro alegre y sonriendo a uno que parecía estar conmocionada y aterrada de un instante a otro. Ella se acercó a mí completamente en pánico. – ¿qu-qu-qué te pasa Juu? ¿te encuentras bien? Te duele el estómago? ¿es tu apéndice? ¿tienes apendicitis?!
-No-no te muevas, Hatoko-nou, ¡Over Element! (NT: es la habilidad de Hatoko)
-Over…? N-no, tenías razón al inicio. Soy Hatoko.
-Ugh, aaaugh! Mi brazo derecho.
-¿tu brazo derecho? ¡¿tiene apendicitis?!
-N-no, no es así… solo porque se llame apendicitis… no significa que puedas tenerla en tus apéndices! ¡ugaaahhhh!
-¡quédate conmigo Juu! No te preocupes, ¡llamaré una ambulancia ahorita mismo!
-No, no lo hagas! Eso se volverá un serio problema si lo tu—digo, es inútil! Esto no es un problema que el sistema de sector de salud japones pueda solucionar…
-así que, umm, ¿necesitas un tratamiento extranjero? Como, ¿un trasplante de órganos? Necesitas que alguien te done una nueva y saludable apéndice?
-Un trasplante de apéndice no me haría bien alguno… arrghhh… quema… mi cuerpo, está en llamas! No en llamas, ¡en llamas! Es importante, créeme…
-¿te estás quemando?! Muy bien, espera! ¡sé que hacer!
Hatoko levanto sus brazos en alto, y un chorro de agua burbujeó en el aire, manifestándose en un orbe que floto sobre su cabeza. Había extraído la humedad del aire en el ambiente, y podía manipularlo libremente. Tal poder era de Kushikawa Hatoko: ¡Over Element! – no, espera, Hatoko… – tartamudeé en vano, dejando mi actuación un poco tarde.
-¡aquí va! – gritó dejando caer el orbe con agua en mi cabeza.
-Guhbluhblurbublegh! – gargareé, pataleando y retorciéndome inútilmente en mi prisión de agua. – Augh, agua por la nariz!
-Muy bien, es suficiente.
Sucedió en un abrir y cerrar de ojos. Lo siguiente que supe fue que Tomoyo me había sacado del orbe, salvándome de un destino que sin duda alguna era terrible. Debió detener el tiempo, así que en realidad, tardó menos que un parpadeo, me rescató literalmente en un instante.
-T-Tomoyoooo! – lloriqueé. – gracias estaba tan asustado… pensé que me ahogaría…
-¡no empieces de mariquita a primeras de cambio! – gritó Tomoyo. – ¡y agh, estás completamente empapado, así que aléjate de mí! ¡Hatoko, apresúrate y seca a este imbécil! Y de paso deshazte de toda esa agua.
Hatoko se puso manos a la obra, haciendo desaparecer el orbe con agua y secando mi pelo y ropa con la misma rapidez. Su poder le permitió devolver el agua a la atmosfera. Una vez hecho esto, le explicamos la situación.
-Oh, ¿eso es todo? – suspiró aliviada. – ¿Juu estaba fantaseando de nuevo? Me sorprendió mucho.
-No estaba fantaseando! Era una simulación.
-¿una simulación…? Entonces, una fantasía. – dijo ella asintiendo casualmente. Aparentemente, se le escapó el matiz para distinguir ambos términos.
Kushikawa Hatoko era una chica que siempre parecía tener una gentil mirada en sus ojos y una simpática sonrisa en el rostro. La sonrisa que perpetuamente iluminaba cada salón en el cual ella ponía un pie, y era un componente clave de su imagen.
Hatoko era un miembro del club de literatura y mi amiga desde que éramos niños. Vivimos en el mismo vecindario, así que como resultado terminamos yendo a la misma escuela desde la primaria. Era una de esas amistades que se desarrollan naturalmente con el tiempo, así te guste o no.
Realmente terminé uniéndome al club de literatura por invitación de Hatoko. Nuestra escuela obliga a que todos los alumnos se unan a algún club, y como los clubes deportivos estaban completamente fuera de cuestión para mí, ya había planeado unirme a un club más tranquilo. Y terminé aceptando su invitación sin dudarlo por un segundo.
-Hatoko. – la regañé. – ¡over element! Es una habilidad brutalmente poderosa lo cual es demasiado para ti! Te he dicho que no la uses sin mi permiso, no?
-Oh, claro. Supongo que sí. Lo había olvidado por completo.
-Hmph! Bueno, ya que lo entiendes. Solo ten cuidado a partir de ahora.
-Está bien, lo haré! No usaré, umm… ¿Cómo era?
-¡over element! ¡y ni se te ocurra olvidarlo!
-¡muy bien! No lo olvidaré ni en mis sueños. – en realidad no había querido decir eso literalmente, pero parece que ella entendió el punto, por lo que supuse que probablemente funcionaria.
Kushikawa Hatoko, la portadora de Over Element, tenía el poder de manipular libremente los cinco elementos, tierra, agua, fuego, viento y luz. Extraer la humedad del aire en el ambiente, como hizo hace un momento, no era más que la punta del iceberg en cuanto a sus capacidades. La brutal fuerza de la tierra, los torrentes de las cascadas, las llamas carmesíes del inferno, los salvajes vientos de los torbellinos más feroces y la luz sacra de los cielos estaban a su alcance.
Y, bueno… ¿honestamente? Cinco elementos podría ser un poco exagerado. Algo como eso es algo así como hacer trampa básicamente ¿no? Piensa en lo que debe sentir un tipo que solo puede hacer llamas negras. Es como el tipo de habilidad que inventaría un niño de primaria para presumir el haber inventado el superpoder definitivo he invencible.
En serio, ¡dame una porción de la tarta de ese poder! Lo peor es que el fuego que ella puede hacer tiene un poder mucho más grande que el mío en todos los aspectos…
-Oye, Andou. – Tomoyo intervino. – sé qué piensas que te está robando el protagonismo, ¡pero eso no te da derecho de prohibirle a Hatoko el usar su poder! Ya déjalo.
-No seas ridícula! No me está robando el protagonismo, y ¡no me molestaría que lo hiciera!
-Sí, no te mientas Andou. Tu poder básicamente es una copia de tercera clase del suyo. – bromeó Tomoyo sarcásticamente. – fuego que no quema, y eso es todo.
-Ahora que lo mencionas, me pregunto por qué el poder de Juu es tan débil. – añadió Hatoko. – su intención era inocente, pero aun así me rompió el corazón en pedazos. ¡maldición! Les demostraré. Les demostraré a todos. Un día, cuando estemos en una situación desesperada y toda la esperanza parezca perdida, ¡mi verdadero poder despertará y les hará explotar la cabeza!
Por cierto cuando Hatoko dice “Juu” se refiere a mí. Sale de mi nombre de pila, Jurai, lo cual es lo más genial que puede tener un nombre, en lo que a mí respecta. Siempre le digo a todo el mundo que me llame por mi nombre de pila, ya que es muy complicado, pero parece que nadie me hace caso.
-Oye, Tomoyo. – le hablé. – ¿no crees que ya es hora de que me hables de tú?
-De ninguna forma. – respondió ella. – quiero decir, es un poco complicado pronunciarlo y Andou va bien.
Así es más o menos como fue siempre. De todas maneras, el punto es que Hatoko siempre me llamaba “Juu” y no mostraba señales de dejar de hacerlo pronto. Me sentía un poco perdido con ella.
-De todas maneras. – dijo Tomoyo. – Jurai es un nombre bastante singular, ¿no? ¿hay alguna historia detrás?
-¡muajaja! Excelente pregunta! Si estás tan desesperada por saberlo, supongo que tendré que iluminarte. Pero ten cuidado de no arrepentirte de esta decisión. Ninguno ha aprendido el verdadero origen de mi nombre y ha vivido para contarlo.
-Oh, creo que conozco éste. – dijo Hatoko. – al principio, Juu iba a nacer en junio y sus padres iban a ponerle el nombre del mes. Pero terminó naciendo un poco más tarde de lo que habían previsto, así que tuvieron que cambiarle el nombre de último minuto.
-Oh, lo entiendo. “Jurai” suena como julio. (NT: July en inglés)
-Igualmente quiere decir una larga vida por venir, ¡creo que es un nombre precioso! Estoy segura de que le traerá mucha suerte.
Me quedé allí en silencio. ¡maldita seas tú y tu intromisión, Hatoko! Has arruinado la oportunidad para exponer mi verdadero nombre: ¡Guiltia Sin Jurai!
Ahora bien, el “Jurai” de “Guiltia Sin Jurai” puede sonar idéntico a mi nombre de pila, pero tuve el cuidado de escribirlo con los Kanjis de “Rayo maldito” en lugar de todo eso de la longevidad. Es más podría parecer extraño que el portador de la llama de ébano dark and dark tenga un nombre asociado a los rayos, pero en realidad, las llamas negras del reino de los demonios han sido aborrecidas por las masas como rayos malditos desde tiempo inmemorables, así que todo cuadra.
“Guiltia” deriva de la palabra “Guilty” por supuesto. Mientras “Sin” tiene una asociación similar en el exterior, también se relaciona con “Shin”, un término que denota la divinidad en japonés, ¡lo cual lo convierte en un impresionante calambur! En resumen, desde el momento en que me pusieron el nombre, no tenía solo uno sino dos pecados innatos. (NT: Guilty: Culpable)
Sí… soy un pecador en el infierno, y eso es genial. Oh, ojalá pudiera conseguir la expiación con estás manos malditas, o lo que sea.
-Así que, al fin y al cabo, a Andou le dieron una especie de nombre idiosincrásico, lo interpretó como que había sido elegido o algo así, y terminó convirtiéndose en el desastre chuuni que es ahora. – dijo Tomoyo, mirándome con algo que parecía ser lastima en sus ojos. Sin embargo, esa falta de compasión era tan fría como una ventisca furiosa, así que terminé desviando la mirada.
-¡ah es cierto! – dijo Hatoko, cambiando el tema repentinamente. – ¿no vas a seguir jugando a las fantasías como cuando llegué?
Volteé a ver a Tomoyo y se encontraron nuestras miradas. Ella tenía una increíble exasperación. – ¿aún no estás satisfecho? – miré su rostro, pero no estaba convencido.
Hmm. Quiero decir, ya hemos llegado tan lejos. Podría darle uno o dos intentos más mientras estamos en ello.
Tomoyo y Hatoko se escondieron en detrás de la puerta, y me quedé de pie al centro del salón. Otro miembro de nuestro club llegó apenas cinco minutos después, pero a diferencia del resto de nosotros, ella no uso la puerta. No, ella apreció por el aire, viajando a través de los salones en un espacio creado por ella, lo cual era habitual en ella.
Una niña algo delicada salió de un agujero ondulado y distorsionando la realidad. Su complexión era tan pequeña y sus rasgos faciales tan pintorescos que casi parecía una de esas muñecas europeas super detalladas. Llevaba en los brazos su peluche de ardilla favorito.
-Ugh, aaaugh! – grité. Retorciéndome mientras me agarraba el brazo derecho una vez más.
-¿Qué pasa Andou? – dijo Chifuyu, con un rastro de confusión que coloreaba su expresión, y por lo demás estaba completamente apática.
-¡atrás! ¡aléjate! ¡ni un solo paso más, Chifuyu!
-De acuerdo. – respondió asintiendo desinteresadamente antes de alejarse de mí y tomar asiento en su silla. Siempre utilizaba la misma silla debido a que le gustaba su cojín.
-Ugraaaaaaaaaahhhhhhhhh! No, ¡aléjate! ¡no te acerques más! No te preocupes por mí y vete.
-Dije que estaba bien.
-Definitivamente, definitivamente no deberías acercarte más!
-Te escuché la primera vez. – se quejó ella con un tono indiferente y molestó al final.
No, no, espera un momento—esto no es como se supone que fuera, ¿no?
-Arrgggh… ¿podría ser que aunque te diga que te alejes, en el fondo quiero que vengas a ayudarme…? – murmuré la segunda parte lo suficientemente alto para que Chifuyu lo escuchara, a lo que ella ladeó la cabeza.
-Quiero, decir, mira. – proseguí. – siempre que el protagonista está a punto de ser consumido por el poder de la oscuridad, siempre gritan “no, aléjate!” a sus compañeros para asegurarse de que no se vean involucrados y no salgan heridos. Pero al final sus amigos siempre acuden a su rescate. Eso es un hecho. Si sus amigos le hicieran caso y se mantuvieran lejos, ¡hasta el protagonista se asustaría! ¡ugraaaahhhhh!
-Esto es complicado. Realmente no lo entiendo.
-Es una fachada, ¿entiendes? Decir “no te acerques” en esta clase de situaciones es lo mismo que cuando un comediante le dice a alguien “hagas lo que hagas, no me empujes” en realidad quieren que hagas lo que te están diciendo que no hagas. Pero un protagonista no puede ir por la vida diciendo ¡ayúdame por favor!, por lo que tiene que actuar, ¡aggghhhhhh!
-Andou… ¿te golpeaste la cabeza con algo?
-Mi cabeza no es el problema, es mi brazo el que está—
-Muy bien, terminamos aquí! – dijo Tomoyo. Aplaudiendo y señalando el final del experimento mientras ella y Hatoko salieron de su escondite. Ella salió y habló con Chifuyu en un tono mucho más gentil que el que suele usar siempre conmigo.
-Lo siento por hacer que le siguieras el juego a la estupidez de Andou, Chifuyu.
-Está bien. – respondió Chifuyu. – Andou siempre actúa como loco. No me molesta.
-¡Eres una niña muy buena, Chifuyu! Tolerar los jueguitos de Andou es realmente impresionante! – dijo Hatoko mientras le acariciaba la cabeza a Chifuyu. Chifuyu apenas sonrió en lo más mínimo, aunque tuve que mirar muy de cerca para darme cuenta.
A diferencia del resto de nosotros. Himeki Chifuyu realmente no era una alumna de nuestra escuela. Era una alumna de cuarto de primaria quien asistía a una primaria cercana. Además, era la sobrina de la señorita Satomi, la asesora del club de literatura, y tenía la costumbre de venir a nuestra sala de vez en cuando.
Medio año antes, esa costumbre la llevó a estar en la sala del club el día en que despertaron nuestros superpoderes, y ella terminó empoderada junto con el resto de nosotros. A partir de ese momento, empezó a venir más frecuentemente y al poco tiempo prácticamente ya venía a pasar el rato en la sala del club de literatura todos los días. Su escuela no estaba tan cerca de la nuestra, pero gracias a su poder, World Create, podría haber estado al lado por toda la diferencia que suponía para ella.
-Tomoyo, Hatoko, tengo sueño. Déjenme ir. Voy a tomar una siesta. – dijo Chifuyu, quitándose a las otras chicas y caminando hacia uno de los rincones del salón. Chifuyu pasaba mucho tiempo tomando una siesta para una niña de su edad, ¿tal vez porque aún sigue creciendo?
Extendió la mano, y de la nada apareció ante ella una colchón con una cama verdaderamente extravagante. Era tan lujosa como podía ser una cama—tenía los adornos con todas las lentejuelas que una princesa podría pedir, además de una pequeña montaña de animales de peluche arriba de ella. Chifuyu se subió a la cama y se acostó con la ardilla de peluche que había sostenido en sus brazos desde que llegó. (Por cierto, se llamaba “Ardilla”. Tenía una facilidad para los nombres que yo no entendía para nada). Luego se quedó dormida, con un rostro tan tranquilo y sereno como el de un ángel.
La habilidad world create de Chifuyu bien podría ser descrita como el poder del génesis en sí mismo. Si ella puede imaginarlo, puede traerlo a la realidad—el espacio, la materia, cualquier cosa. La distorsión en el aire por la que apareció antes era algo así como un túnel en el espacio tiempo—la habilidad para crear y manipular el espacio también le permitía teletransportarse de lugar a lugar en un instante.
En términos generales, su poder no tenía limites—ella puede hacer cualquier cosa y de todo. Ella incluso podría crear cosas que ni siquiera había visto. Aparentemente, puede evocar los recuerdos del mundo por sí mismo y hacer que los objetos cobraran vida con su propio conocimiento.
Y… en serio? “los recuerdos del mundo por sí mismos?” ¿Qué quiere decir eso? Nunca pude entenderlo, pero estaba claro que había algún tipo de intuición que solo Chifuyu podía entender.
-¿aún no entiendes el punto, Andou? – preguntó Tomoyo, con un tono lleno de confianza. – ninguna de nosotros te sigue la corriente con tus delirios. – la alegría de la victoria ya estaba escrita por todo su rostro, y apreté los dientes.
Maldición! Había llegado tan lejos, ¡no puedo retroceder ahora!
-Aún no se termina, Tomoyo! Aún falta un miembro—lo apostaré todo a Route of Origin!
Como siempre, los otros tres miembros se escondieron en la esquina del salón (Chifuyu aún dormía, así que la dejamos donde estaba). Mientras tanto, me paré en el centro del salón y tomé un poco de aire, respirando profundamente.
Siéntelo. Siente el mana en el ambiente que se impregna en la atmosfera, o la presencia espiritual del salón, o el aura, o el ki, o lo que sea.
Esta simulación no era como las últimas tres. Esta vez, habíamos usado la habilidad de Chifuyu para insonorizar por completo el salón para nosotros. En ocasiones anteriores había hecho un escándalo, sin duda alguna pero, me había contenido a mí manera. No soy un completo inconsciente, sé que no ser una molestia para los demás es importante en algunas ocasiones. Al fin y al cabo soy uno de los elegidos: ¡los que puede decir cuándo y dónde es el momento para llegar y pelear por hacer de todo!
Pero… gracias a la insonorización que Chifuyu creó antes dormirse, ¡ya no tenía que a lo que temer! No me importaba que tan ridículamente ruidoso fuera, no había peligro de que el desmadre se esparciera por el resto de la escuela. En otras palabras, no importa lo mucho palpite mi brazo derecho esta vez, ¡no causará problema alguno!
-Muajaja! Estoy ansioso por comenzar—o tal vez, palpitante para empezar?
Me había emocionado tanto que estaba diciendo ingeniosas ocurrencias a diestra y siniestra. Tomoyo y Hatoko me miraban y susurraban entre ellas en la esquina del salón, pero no les tomé importancia. Dejar que me afectara sería cederles la victoria.
Un momento después, Tomoyo—quien había perdido por completo el interés hizo un gesto sin ganas para indicarme que la presa se acercaba. Al fin había llegado el momento de poner todo mi corazón y alma en un lamento de muerte para terminar con todos los lamentos de muerte.
-UGRAAAAAAHHHHUUUUUUGGGGGGHHHHHHHH
-¡cállate!
Nada más al abrir la puerta una chica entró rápidamente y agarró mi brazo derecho palpitante. Ni siquiera tuve tiempo para hablar. “no, no! No puedes imaginar el horror que te espera si tocas tanto mi brazo!” antes de que ella me derribara con una proyección por el hombro perfectamente ejecutada.
-Increible! ¿en qué demonios estás pensando, Andou? – gritó la chica. – ¿por qué gritas de la nada?! Por favor, detente a pensar en lo fastidioso que son estás acrobacias para todos los que te rodean!
Quise explicarle que no sucedía nada, ya que habíamos insonorizado el salón, pero lo máximo que pude conseguir fue un “Arggghhhhh!” mientras me agarraba la espalda. Esta vez no estaba fingiendo, en realidad era un auténtico grito de dolor. Mientras tanto la presidenta de nuestro club Takanashi Sayumi, me miraba mientras me retorcía y convulsionaba en el piso. Estaba temblando de ira por completo.
-Andou, ¡¿por qué eres incapaz de controlarte?! Te das cuenta de que la mayoría de personas aprenden a quedarse quietas cuando se gradúan de la primaria, no?
Takanashi Sayumi era una chica con un apellido bastante raro que tenía una especie de anillo divertido. Esa rareza había llevado varios creadores de mangas y novelas ligeras a darle el nombre de Takanashi a sus protagonistas en los últimos años. Lo que antes era un nombre poco conocido ahora se había convertido en algo famoso por derecho por propio, aunque el apellido de Sayumi se escribía con caracteres completamente diferentes a los de los Takanashis conocidos.
Su cabello era largo y brilloso, su rostro tenía un aspecto inusualmente adulto para su edad. En combinación con su figura bien desarrollada, en general tenía un aura de madurez que un estudiante promedio de preparatoria nunca podría alcanzar. Por si fuera poco, su postura era increíble y su comportamiento era educado y cortés. No había la más mínima pizca de bajeza o vulgaridad en su manera de actuar, en definitiva parecía ser una persona verdaderamente intelectual.
Sayumi era de tercer año, un año mayor a mí, y la presidenta de nuestro club. Normalmente era amable y compresiva, pero cuando se enojaba podía llegar a dar mucho miedo. Por desgracia eso sucedía muy seguido. No se necesitaba mucho para hacer que se enfadara, y para ser una persona tan educada como ella, era extrañamente rápida a la hora de actuar físicamente cuando se enojaba.
Su padre era policía y al parecer había entrenado judo y aikido desde una edad temprana. La violencia en el nombre del “amor rudo” era su especialidad. Era muy buena en lo que hacía, por fortuna no tenía ni idea del judo pero me fui capaz de aterrizar de manera adecuada para no lesionarme de gravedad después de que me aventará. Pero claramente me dolía mucho.
-Lo- lo malentendiste, Sayumi… no pude evitarlo, mi brazo estaba palpitando…
-Hacen cremas tópicas para eso
-No es eso… quiero decir, mi otro yo estaba tratando de
-¿exactamente que tienen que ver tu brazo derecho y otro yo el uno con el otro?
-Mucho, en realidad! Hay una explicación super complicada—quiero decir, profunda y rica en explicaciones, para ello…
-Habla, entonces. Explícalo. Si estoy satisfecha con tu ‘profunda sabiduría’, estaré más que contenta para disculparme.
-Lo siento. Lo inventé. No existe. – la presión y la intensidad de su mirada era demasiado para mí, y cedí casi al instante. Estaba en un gran aprieto. Sayumi se había puesto en modo sermón y yo estaba tan abrumado que por reflejo, me puse de rodillas frente a ella y me preparé para soportarlo.
-¿Cuánto tiempo planeas seguir con tus ridículos delirios de “chuuni”, Andou? Te das cuenta de que ya estás en segundo de preparatoria, no?
-Ah, eso no es correcto del todo. En realidad no soy un completo chuuni, y realmente me gustaría que la gente… dejara de… – no dijo nada, pero ese silencio solo hizo que la presión que desprendía fuera más intensa que nunca. Es verdad, lo siento estaba actuando súper chuuni.
-En serio, ahora… ahora que lo pienso, Satomi-sensei me contó una historia acerca de ti hace poco. Al parecer, te llamó la por no poner atención durante las clases, y tu respondiste con un “¿quieres decir que no puedes escucharla, Satomi-sensei? ¿no puedes escuchar la voz de los vientos? A lo que ella te golpeó.
-Ughh!
-Esa no es la única historia, tampoco. Ella también señaló que entraste a la calse y gritaste “Qué diablos?! No puedes ver esa cosa, Satomi-sensei?!” de nuevo.
Oooh, mierda. Sayumi en realidad era una estudiante de honor y una de las alumnas favoritas de Satomi-sensei. Debería haberme dado cuenta que ella obtendría toda la información interna por parte de Satomi-sensei.
-También hubo una vez que gritaste “Oh dios mío—todos agáchense!” y te escondiste debajo de tu pupitre.
Oh es verdad eso si sucedió. Aunque nadie cayó en ello. Hablando de la decepción.
-Y la vez que te pidió algo y tú le respondiste “Oh? Crees que acataría órdenes de alguien como tú” y estuvo cerca de dejarte sin cabeza. En realidad fue más un puñetazo que una lágrima, y solo pensar en hace que me den escalofríos en la columna vertebral
-Y la vez que te regañó y le respondiste “oh, lo siento mamá”. Y la clase entera se rió de ti, aparentemente.
-¿Qué tiene que ver eso con las cosas chuuni?!
De cualquier manera, la conferencia de Sayumi continuó de esa manera en general durante un buen rato. Mientras tanto los demás miembros del club de literatura mantenían una conversación increíblemente desalentadora mientras salían del rincón.
-Oye, Hatoko… ¿Andou ha sido siempre así? Ya sabes como ¿se la pasa haciendo cosas super asquerosas en la clase y todo eso?
-¡Sip! Él ha sido así desde siempre. Ah, pero Juu se comporta cuando tiene miedo de la persona con la que está hablando. Últimamente solo entra a las clases de Satomi-sensei.
-¿de verdad…? Por dios, que cobarde. Es tan pequeño que casi impresiona.
-Oh, Tomoyo, Hatoko. Y veo que también Chifuyu está aquí. – dijo Sayumi. En ese momento, Tomoyo le dio una rápida explicación de la situación, y ella respondió más o menos que había asumido que era algo similar. Sin embargo, definitivamente seguía sonando cansada.
-Uggh… – gemí frotándome mi adolorida espalda. – Sayumi… me duele mucho la espalda… ¿podrías usar Route of Origin para sanármela…?
-Por supuesto que no. – gritó ella. – no estás realmente lastimado—venga hombre lidia con ello. Me aseguré de lanzarte de manera que no te lastimara de verdad.
El poder de Takanashi Sayumi Route of Origin, le otorgaba la capacidad de regresar cualquier cosa que deseara a su estado original. Funcionaba con cualquier cosa, ya fuera orgánica o inorgánica. Podía sanar heridas, curar enfermedades y reparar objetos averiados o rotos en un abrir y cerrar de ojos, todo ello regresándolos a “como deberían ser”. Si tuviera que ponerlo en las palabras más sencillas posibles, diría que se parece mucho a cómo funciona el Crazy Diamond o el rechazo de eventos de Inoue Orihime. (NT: Referencia a bleach)
En cualquier caso, con eso finalmente nos habíamos reunido los cinco.
Parte 2:
Dark and dark: Andou Jurai.
Closed Clock: Kanzaki Tomoyo.
Over Element: Kushikawa Hatoko.
World Create: Himeki Chifuyu.
Route of Origin: Takanashi Sayumi.
-Entonces, finalmente nos hemos reunido una vez más. ¡nosotros el club de literatura, los soldados elegidos por el destino!
-¡no, mi culo! ¡acabas de inventar eso! ¡deja de actuar como si fuera la gran cosa! – grito Tomoyo, irritada como siempre. Hmm. Sí, es justo. Cuando lo dijo de esa forma, incluso yo tuve que admitir que “los soldados elegidos por el destino” fue un poco exagerado.
Estábamos causando un alboroto. Por supuesto con resultados predecibles. “Mhm. ¡haces demasiado ruido!” gruñó Chifuyu frotándose los ojos mientras se arrastraba fuera de la cama. “me despertaste” “oh lo siento Chifuyu, Andou estaba actuando como tonto de manera ruidosa” dijo Tomoyo.
-¡lamentamos que no pudiera contenerse! – añadió Hatoko
-Sí, demasiado. Pido disculpas por el ruido causado por Andou. – prosiguió Sayumi.
Hey, espera ¿todos me están culpando por esto…? Supongo que no están exactamente equivocados, aunque ahora es el momento de que seas el adulto del salón, Jurai—nou, Guiltia Sin Jurai seguramente no crees ¿Qué serás capaz de salvar al mundo si dejas que asuntos tan insignificantes como este te molestes? ¡se el adulto que eres y pide disculpas!
-Lo siento Chifuyu.
-Mnhh. Está bien te perdono. – dijo Chifuyu en un tono un poco insatisfecho, parándose tan alta y orgullosa como podía (que no era para nada alta) – eres un tonto, así que no lo sabes del todo.
-Jaja…ja. Sabes que no tienes que obligarte a ser verbalmente abusiva como los demás, ¿verdad?
Gaaah, ¡ouch! Escuchar algo como eso de una chica inocente en un estado completamente inexpresivo casi era suficiente como para hacerme llorar un poco.
-Eh? Pero escuché que te llaman “Andou porque rima con tonto”
-Vale. ¿Cuál de ustedes ha estado mal influenciando a Chifuyu?! – me di la vuelta para encontrar a Tomoyo, Hatoko y Sayumi, todos negando al verme a los ojos. Golpeados por una repentina y profunda depresión. Sin embargo ninguno de los cuatro miembros restantes, se molestaron en intentar darme ánimo y en cambio, todos estaban enfocados en sus asuntos. Sentarse allí y ser ignorado por todos me estaba haciendo sentir peor así que igualmente me puse de pie y seguí adelante al poco tiempo.
Habiendo dicho esto, el hecho de que todos los miembros de nuestro club se hayan reunido no significa que tuviéramos alguna actividad del club para empezar. Nuestro club realmente no hizo todo el asunto de las “actividades” en primer lugar, de verdad. Publicamos una revista anual en la época en que nuestra escuela tenía su festival cultural, pero aparte de eso, no teníamos mucho que hacer.
Como tal, pasábamos nuestro tiempo en el club como queríamos. Tomoyo jugaba con su laptop, Hatoko leía mangas (principalmente cosas de romance) Chifuyu sencillamente estaba sentada allí relajada mientras abrazaba a Squirrely, Sayumi leía cosas complicadas—buscando libros que probablemente no entendería por completo, y leía mis novelas ligeras.
Los libros que Sayumi y yo estábamos leyendo ese día en particular provenían de los estantes del club de literatura. Lo único que nuestro club tenía a su favor era historia, y que los estantes en el salón tenían más libros de los que podrías contar. Nuestros predecesores nos habían regalado una montaña de cómics y novelas, y la pila había ido creciendo a lo largo de las generaciones. Para cuando llegamos, era una cantidad de libros totalmente inmanejable.
El repertorio disponible para nosotros era honestamente impresionante. Teníamos la primera edición de Slayers, por ejemplo, y un montón de tomos de la jump desde la Golden age cuando dragon ball, slam dunk, Yu yu Hakusho, Jojo parte 3, y Otojuku aún estaban en emisión simultánea.
Sabes, ahora que lo pienso, no podrían llegar a tener un buen precio si lo publicamos en internet?
Por respeto a esos estantes y al peso de la historia que contenían, me había acostumbrado a referirme a ellos como la Usada librería de lo divino: dios fuera. Había estado intentando que todos los demás le dijeran así, pero no me estaba dando a entender sin importar lo que hiciera.
-Por cierto Sayumi? – intervino Tomoyo levantando la vista de su laptop. – llegaste bastante tarde hoy, ¿eh? ¿pasó algo?
-Ah, sí. En realidad sí. La presidenta del consejo estudiantil Kudou me detuvo.
-¿Qué? – exclamé cerrando mi libro de golpe. – así que por fin ha llegado la hora finalmente están iniciando su movimiento… era solo cuestión de tiempo, nos han estado observando desde las sombras desde que nuestros poderes despertaron. ¡cuida tu espalda Sayumi! ¡con toda seguridad la presidenta es una de sus leales secuaces!
-Vale, gracias. Nos encargaremos desde aquí, chico chuuni. – dijo Tomoyo, sarcásticamente, silenciando mi intento de desenmascarar la verdad del mundo en el que vivimos. – ¿de qué quería hablar Sayumi?
-En esencia, solo de una tontería. Nuestro es demasiado alto para un club de nuestro tamaño, otros clubes en nuestra posición habrían sido obligados a disolverse… lo normal. – suspiró ella con cansancio.
Kudou, la presidenta del consejo estudiantil, habría usado cualquier excusa que pudiera encontrar para meterse en el caso del club de literatura. Nunca la he conocido, pero he escuchado historias acerca de que tan extremadamente terca y seria era. Se ofendió por el hecho de que un club tan pequeño como el nuestro estuviera monopolizando nuestro salón, que era demasiado grande.
De todos modos, rápidamente llegué a la conclusión de que era un enemigo predestinado que debíamos enfrentar en batalla, y pasé mucho tiempo intentando convencer a mis compañeras del club de literatura de la amenaza que representaba. Ninguna de ellas me dio tiempo. ¡hmph! ¡no me culpen cuando pase lo peor y nos agarren con la guardia baja!
-Por supuesto, no puedo decir que no entiendo de donde sale eso. Somo un club que únicamente se formó por el desinterés mutuo muto de los demás clubes que estaban disponibles para nosotros. – continuó Sayumi en un tono ligeramente autocritico.
Tengo entendido que Sayumi se sintió atraída de unirse al club de literatura por la usada librería de lo divino, ella era el tipo de persona que tenía una variedad asombrosa y cantidad de intereses, estoy seguro de que el tesoro de la cultura pop que contenía nuestra sala debió ser un gran atractivo para ella. Ciertamente no podría encontrar esas cosas en la biblioteca de la escuela.
Tomoyo cruzó los brazos y asintió entendiendo. “Sí, lo entiendo. Chifuyu no es una alumna de aquí, así que realmente solo somos cuatro en el papel, y estamos usando todo el salón por nuestra cuenta”
Chifuyu había estado viniendo a nuestro salón hace apenas medio año. Le preguntamos por qué pasaba tanto tiempo aquí, y ella respondió con un simple “Me gusta aquí”. Por una parte Esa fue una respuesta directa cómo podríamos esperar, pero por otra, no teníamos motivos para correrla si ella quería venir, así que se quedó aquí.
-Supongo que eso significa que tenemos que reclutar miembros. – continuó Tomoyo. – aunque suena como un dolor de cabeza.
-Muajaja! No te preocupes Tomoyo-nou, ¡closed clock! Aquellos que han sido elegidos vendrán por su propia voluntad, de una u otra manera. No necesitamos buscarlos, las cadenas irrompibles del destino ya unen su destinos a los nuestros!
-Puedes hacerlo, chuuni. – Tomoyo me derribó.
-Él prácticamente define la palabra. Un chuuni en efecto. – … y Sayumi se metió en el asunto terminando el remate.
A este punto, Hatoko entró a la conversación. “Hey” dijo ella, “de todas maneras ¿Qué significa chuuni realmente?”
-Eh? Err… – dudé. ¿Cómo explicarlo en términos sencillos? Mmm…
-Cuando me lo preguntan así es difícil de responder… no me gusta mucho hablar de mis razones. Pero sorprendentemente… o más bien, como esperaba… los motivos son la clave para que yo mismo lo entienda…
-Ella te lo preguntó a ti, no al líder de la brigada fantasma. – intervino Tomoyo, interrumpiéndome tajantemente.
Maldición, ella realmente lo logró? Ella de verdad entiende todos los cortes profundos. Siempre es bueno tener alguien con un talento como el de ella cerca.
-Tengo que admitir. – continuó Tomoyo. – que el ser chuunibyou es concepto difícil de explicar. Como, lo entiendo, pero solo de una manera vaga e instintiva. Si tuviera que dar una respuesta, probablemente solo señalaría a Andou y diría ‘personas así’
-¿espera un segundo—yo? ¿un ejemplo viviente de un chuunibyou? ¡debes de estar jodiendo!
-¿Qué? ¿de verdad no lo eres?
-¡eso no es lo que estoy diciendo! Quiero decir, no… exactamente… vale, míralo de esta forma: ¿crees que es correcto decirles gordos a las personas con sobre peso? Si vieras a alguien que te pareciera poco agraciado, le llamarías feo a la cara? No, verdad? Eso es todo lo que intento decir.
-Ahora estoy mas confundida que nunca. ¿eres consciente de lo que eres o no?
Tenía que pensar en ello por un minuto. “Ser o no consciente de mi caso de chuunibyou” era realmente una pregunta difícil de contestar. ¿era consciente de que las personas solían usar esa palabra para burlarse de personas como yo? Bueno, sí. ¿significa eso que debo admitir que soy esa cosa? No sé algo se sentía extraño sobre eso.
-Hmph. ¿soy consciente de mi mismo? Que pregunta tan inútil. Ni una sola persona en realidad es capaz de explicar mis pensamientos más internos—ni siquiera yo.
-Wow, que manera de responder eso de la manera más chuunitástica posible. – dijo en broma Tomoyo.
Me cansé de escucharla y le regresé el ataque. “Ah! Mírate, pensando que puedes encasillar a todos en sus pequeñas y tristes cajas! Personas como tu siempre están hablando de ‘L’Arc-en-Ciel es la banda de visual Kei, cierto? O si ‘Nisio Isin es el autor de la novela ligera, verdad? O ‘Yo solo leo la jump por Hunter x Hunter!’ Las personas como tú son las que van abriendo la boca en Internet aunque no sepan una mierda de lo que están hablando! ¡Bájale a tu soberbia!”.
-Como si tu pudieras hablar de soberbia! ¡y que te den, compro la jump todas las semanas! Incluso relleno las encuestas de los lectores!
-Veo que alguien sabe mucho sobre la jump. ¡ja! Apuesto a que solo te molestas con las encuestas porque leíste de ellas en bakuman, tu oportunista!
-¿Qué?! Eso no… ugh! – parece que he dado en el blanco. Tomoyo frunció en ceño, pero no tenía respuesta para eso. No es que no la entendiera: leer bakuman realmente hizo que quisieras contestar las encuestas… y no tenía exactamente el derecho a opinar, dado que nunca me había molestado en enviar una sola de ellas.
-De todas maneras, eso es suficiente. – dije intentando que volviéramos al tema. – vamos a levantar la mano. ¿Quién de todos aquí sabe realmente lo que significa ‘chuunibyou’? Tomoyo y Sayumi levantaron la mano, mientras que Hatoko y Chifuyu mantuvieron abajo la suya. Fue una división pareja, sin contarme.
-¿sabes lo que significa Sayumi? – pregunté yo.
Supongo que no debería haberme sorprendido, considerando la amplitud de sus intereses. Las subculturas son una cosa tan importante en estos días que bien podríamos llamarlas simplemente “cultura” y aparentemente elle estaba bien letrada en una amplia variedad de ellas.
-Sin embargo, tengo que estar de acuerdo con Tomoyo. – siguió. – es un término complicado de definir. No puedo decir que lo entiendo de una manera más que vaga. – mhh… ‘Chuuni es algo realmente complicado, eh, Chifuyu? – se quejó Hatoko.
-Chuuni es algo complicado. – asintió Chifuyu. Ninguno de los dos entendía muy bien la conversación pero al menos se tenían la una a la otra.
Busqué algunas definiciones en internet. – dijo Tomoyo, quien había estado escribiendo en su laptop todo el rato, pero ninguna de ellas realmente lo hizo por mí. Como, ¿Qué significa ‘chuunibyou’ (síndrome del estudiante de octavo grado): un término para referirse a patrones de comportamiento más comúnmente visto en adolescentes, ¿Qué significa eso? Eso no me dice nada.
-Sí, estuve de acuerdo. – eso no ayuda en lo absoluto.
¡Ni si quiera trató todos los tipos diferentes de chuunibyou! – continuó Tomoyo. – por ejemplo, hay chuunis que actúan contra la cultura porque piensa que es genial, chuunis que pretenden ser delincuentes súper duros y hablan de pelear todo el tiempo, y los chuunis como Andou que te miran con el ‘mal de ojo’ y viven en sus pequeñas y extrañas ilusiones.
Wow, vale! ¿Por qué no dices que eso es lo que realmente piensas de mí.
Aunque siempre es así con esta clase de jergas en internet. – añadió ella. – las definiciones de diccionario tampoco parecen ayudar mucho. Algo así como, el mismo problema que hay con ‘tsundere’
-Oh sí, tiene sentido. – respondí. Realmente era una comparación sólida. Justo cuando comenzó a usarse por primera vez, tsundere significaba algo así como “una persona que es mala contigo en el público, pero afectuosa cuando estás a solas con ella.”
Sin embargo en estos días, el significado se expandió bastante. Definido en todo tipo de maneras hasta este punto, y sería casi imposible explicar el término a alguien que nunca había oído hablar de él sin recurrir a la definición por ejemplo.
-Volviendo al tema anterior, creo que entiendo lo que Andou estaba tratando de decir cuando hablaba de ser consiente de su caso de ‘Chuunibyou’. – dijo Sayumi en un tono tranquilo y pensativo. Creo que el término ‘fujoshi’ podría caer en una categoría muy similar.
-¿fujoshi? – dije por reflejo repitiendo como un loro las palabras.
Hatoko, mientras tanto, estaba más confundida que nunca. – eh? ¿qué significa ‘fujoshi’? no entiendo ninguna de esas palabras que están usando! – prácticamente estaba rogando por que le explicara nuestras jergas, pero no quería desviar el proceso pensativo de Sayumi, así que decidí dejar de explicarle por un momento.
-Verás – continuó – pasa que me identifico a mí misma como una fujoshi, y
-Espera un segundo. – dije descarrilando el proceso de pensamiento de Sayumi.
-Qué es? – preguntó ladeando la cabeza. ¿no lo entiende? ¿en serio? ¿en realidad?! ¿nos dejó caer una bomba como esa sin perder el ritmo y no ve motivo por el cual podríamos sorprendernos?!
-S-Sayumi, ¿te identificas como… una fujoshi?
-Sí.
-¿y estás segura que estás usando la palabras correcta? ¿no se trata de un extraño malentendido?
-Estoy bastante segura. – dijo ella con una sonrisa tan brillante y serena como un lirio nenúfar en plena floración. – tener una apreciación perspicaz por el amor de niños es la marca de una dama con buenos modales
Quedé estupefacto. Miré a Tomoyo, quien presumiblemente sabía que fujoshi significaba “una mujer a la que le gustan las relaciones homosexuales” – le puse una mirada de “¿Es eso cierto?” y ella respondió con un “Definitivamente” sin mover la cabeza.
¡Tengo que decir que no lo vi venir! ¿Sayumi es una fujoshi? No había mostrado ningún signo de ello hasta ese momento, así que me agarró por sorpresa. Por otro lado, tenía más aficiones de las que podía contar. Probablemente era uno más de sus innumerables intereses.
-Entonces, mientras sea consciente del hecho de que soy una fujoshi – continuó ella. – todavía me molestarpua que alguien me dijera “¿te gusta esa mierda?” o me dijera “desagradable Fujoshi” en mi cara. En resumen, a pesar de que soy consciente, no puedo evitar sentirme ofendida cuando el termino se usa de manera peyorativa.
-Ohh, lo entiendo! – exclamé. – si, ¡puedo entenderlo por completo!
Ella tenía razón. De hecho, ella dio en el punto. Algo como, entiendo que tengo un mal caso de chuunibyou. Realmente no me gusta admitirlo, pero lo entiendo. Aunque incluso así, no puedo solo sentarme y aceptar cuando alguien me llama chuuni y lo hace sonar como un insulto!
-Me sorprendiste, Sayumi. Realmente comprendes todo acerca de ser chuuni después de todo! Lo cual es extraño ya que siempre te llevas bien con Tomoyo cuando ella se ríe de mí!
-Oh, eso es demasiado simple de explicar. Entiendo bastante lo de ser un chuunibyou, sí, pero no te entiendo a ti en lo más mínimo. – sonrió ella brillantemente mientras me disecaba con su afilada lengua. Ciertamente sentí que mi corazón estaba listo para romperse, al menos.
-¿entonces la palabra por sí misma no parece demasiado fuera de lugar cuando lo piensas realmente? – pregunté. – cómo, significa ‘síndrome del estudiante de octavo grado, pero no es como si fuera una enfermedad’.
-Tal vez no para la mayoría de personas pero en tu caso definitivamente es patológico. – declaró Tomoyo. Quien estaba realmente enfocada en lanzar un jab cada que podía hacerlo, pero decidí ignorarla.
-¿no crees que debería existir un mejor nombre para ello? – continué. – ¡algo como ‘aquellos que luchan contra el destino, los fatebreakers!’
Sabes, eso esta tan fuera de lugar que casi parece una buena idea. Cualquiera que estaría feliz de llamarse a sí mismos “los fatebreakers” definitivamente es un chuuni de lo grandes. Tomoyo suspiró profundamente, pero no si quiera le dio mucha importancia.
Hmm. Vale, tal vez “los fatebreakers” es demasiado directo. Se me ocurrió en el momento, aunque no puedes esperar cada momento para improvisar y producir el trabajo de un genio inspirado. ¡los buenos nombres no se crean en un día!
Me había pasado una eternidad ideando los nombres de todos nuestros poderes, lo cual era una gran parte de la razón por la que me gustaban tanto. El nombre de mi poder, dark and dark, era probablemente mi favorito del grupo. Es decir, maldita sea, ¿no? Se me dan tan bien los nombres que casi me da miedo!
-Oyeee, ¿aun no puedes explicar que significa chuuni? Si no te das prisa, Chifuyu volverá a tomar una siesta! – suplicó Hatoko, rompiendo mi autosatisfacción y mi auto reflexión.
Chifuyu estaba sentada en el regazo de Hatoko, claramente ya estaba asintiendo. Realmente parecía que estaba a punto de volverse a dormir en cualquier minuto. Y no vi nada necesariamente malo con ello, pero llegué a la conclusión de lo que la palabra “chuuni” significa para mí, así que decidí que podría ponerlo sobre la mesa.
-Lo siento por la espera, Hatoko, Chifuyu. Permítanme iluminarlas con la verdad acerca de este mundo!
-Grandioso! Hemos estado esperando esto!
-Date prisa, tengo sueño.
-Ser un chuunibyou es pensar que podrías ser alguien especial. Es disfrutar de historias con un oscuro trasfondo, elegantes y con nombres de tu propia creación, estar un poco absorto sobre ti mismo y puede que de vez en cuando seas desviado por la gente a tu alrededor… básicamente es ser una persona como yo.
Mantuve la cabeza en alto y con orgullo miebtras declaraba con confianza mi conclusión: – ¡Ser un chuuni es nunca mentirte a ti mismo incluso cuando le mientes al mundo!
Nosotros los chuunibyou constantemente le mentimos a todo el mundo. No podemos aceptar el mundo tan aburrido y convencional en el que hemos nacido, por lo que añadimos un elemento de ficción a la mezcla y la modificamos a nuestro gusto. Todo lo que se necesita es una pequeña mentira aquí y allá, para hacer de este un lugar más agradable para vivir. A veces eso significa hablar de tonterías que no existen y molestara todo el que nos rodea. Decimos mentiras y cosas falsas con un salvaje abandono. Pero aun así no me atrevo a darle la espalda a los sentimientos que me hacen actuar de esa manera. Me encantan todas las cosas que el mundo generalmente ridiculiza como “delirios chuuni”
Palabras como “estigmatizado, sangriento y calamidad son las más asquerosas y geniales!” ¡agencias sombrías que llevan a cabo toda clase de conspiraciones y seres trascendentales de otro mundo que nos observan a la distancia hacen que mi corazón se acelere! ¡cada nombre deber ser lo suficientemente elaborado como para necesitar de una o dos líneas de aclaración! ¡todo el mundo y todo necesita al menos un nombre alternativo! ¡Cuánto más estúpidamente emocionante mejor!
Me encantaría salvar al mundo, o algo así, y salvar a chicas lindas en el camino. Dark and dark ni si quiera sería de mínima ayuda para esa clase de cosas, por su puesto, pero aun así amo mi poder mortal. Si hay una cosa que sé es que siempre puedo contar con ello, y esas realmente son las cosas que me gustan. Sé que ese sentimiento nunca me permitirán ir por el mal camino.
-Bueno, al menos lo hiciste sonar genial. – dijo Tomoyo con una sarcástica sonrisa.
-El hecho de que empezaras con el mundo en lugar de la sociedad o con tus compañeros, ciertamente se encuentra en la línea de lo estético – añadió Sayumi en el mismo tono. Sin embargo sus sonrisas no tenían el mismo tono burlesco que solían usar cuando hacían esa clase de comentarios. Al menos, no lo despreciaban abiertamente, y tampoco tuve la sensación de que me estuvieran ridiculizando.
-Para nunca mentirte a ti mismo… – murmuro Hatoko. – eso hace que ser un “chuuni” suene como algo genial, no?
-Puedes apostarlo! ¡ser un chuuni es tan genial como parece!
-Ya veo… en ese caso, realmente debes ser un chuuni después de todo, Juu! – declaró con una sonrisa tan brillante como el sol. Hatoko y yo no conocíamos desde hace mucho, mucho tiempo, incluso después de todos esos años, ella nunca había sido capaz de entender las cosas que me gustan. Aunque a pesar de eso, tenía la sensación de ella me entendía mejor que nadie.
Mientras Hatoko sonreía como si no le importara el mundo, Chifuyu se deslizó por su regazo y se acercó hasta mí.
-¿ser chuuni es genial? – preguntó ella.
-Es correcto! – respondí. – ¡los chuunis somos los más geniales!
Chifuyu ladeó la cabeza en confusión. – pero tu no eres nada genial, Andou.
Pasaron pocos segundos en completo silencio. Entonces la presa se desbordó, inundando el salón con risas histéricas. Yo, mientras tanto, me puse de rodillas, y puse una mano sobre la cabeza de Chifuyu, y le susurré en un tono casi lúgubre.
-Eso fue muy bajo.
El resto del día pasó sin ningún otro incidente, y eventualmente llego el momento de terminar nuestras actividades del club he irnos a casa. Algunos de nosotros nos vamos en tren, mientras que otros caminaban hasta la escuela. Al menos por parte del recorrido, aunque, todos tomamos la misma ruta. Chifuyu podría usar su habilidad para trasportarse en cuestión de segundos, por supuesto, pero ella siempre seguía sus caprichos, y en ese día en particular, ella decidió caminar con nosotros al menos parte del camino a casa.
Pasamos por la entrada de la escuela, charlando como si nada mientras caminábamos. La calle al lado estaba teñida de naranja proveniente de la puesta del sol, y como ninguno de los otros clubes habían terminado sus actividades al mismo tiempo que nosotros, no había nadie más alrededor. Entrecerré los ojos mientras veía al cielo tornarse de un color rojo más intenso.
-El crepúsculo de la tarde. No pasará mucho tiempo antes de que los horrores bestiales la penumbra salgan de donde se esconden…
-Dame un respiro, chico chuuni.
-Estoy bastante segura de que estaba intentando crean una oportunidad para mostrar su dominio de las trivialidades chuuni y explicar la relación entre el crepúsculo y los monstruos tradicionales.
-Ah sí, casi lo olvido! Juu, mi madre dijo que hizo un poco más de comida para ti, así que te la llevaré más tarde esta noche.
-Que sueño…
Eso muestra como eran siempre los viajes de regreso a casa: una caminata nada destacable con una conversación mucho menos destacable para entretenernos. Pero entonces, repentinamente, algo distinto pasó. Chifuyu dejo salir un pequeño bostezo y señalo hacia la calle frente a nosotros. Allí, al lado de la carretera, había un gato, tirado junto a un poste de luz. Era de un color negro puro, pero una de sus piernas estaba manchada de un rojo oscuro intenso. El pavimento alrededor estaba teñido del mismo color.
Seguía con vida, y apenas se podía escuchar sus leves maullidos de dolor. Chifuyu se dio prisa y se acerco a él sin decir una palabra, y el resto de nosotros la seguimos
-Pobre gatito… debe doler. – murmuró Chifuyu.
Estaba de acuerdo con ella. El ensangrentado gato estaba obviamente adolorido, era difícil de mirar. Tal vez fue atropellado por un carro o atacado por un perro salvaje? Las especificaciones que cualquiera podría suponer, pero definitivamente había pasado por algún terrible accidente.
Sé que siempre estoy diciendo sangriento esto, sangriento lo otro, pero cuando sucede, no hay nada genial sobre la sangre en la vida real. La escena gore frente a nosotros era horrorosa y muy lamentable, sin mencionar que igual era deprimente.
-Sayumi… – gimió Chifuyu implorando con la mirada. Todos nosotros supimos al instante lo que estaba pidiendo.
Route of Origin: el poder para regresar lo que sea a la manera en la que se supone que debía ser. Funcionaba de igual manera con objetos y creaturas. Si Sayumi usara su poder, ella podría salvar al gato que tenemos al borde de la muerte en un abrir y cerrar de ojos literalmente.
Y sin embargo, mientras volteamos a verla, pudimos ver una sombra dudando frente a su rostro. Ella estaba titubeando. Su comportamiento general era tan fuerte y firme como siempre, pero aun así podía decir que tan conflictuada estaba. Sabia exactamente por lo que ella estaba pasando. Así que, abrí la boca.
-Todo está bien, Sayumi.
-Andou…?
-Está bien. Es solo un gato lastimado. No es gran problema. – no es un gran problema. Seguro que use esas palabras claramente.
Ella dudó por un momento prolongado, y entonces asintió. – muy bien. Dijo ella, y se acercó al gato. Ella se arrodilló y gentilmente puso una mano sobre el pelaje negro… y en un momento. Route of origin hizo el resto. En un instante, las heridas del gato fueron sanadas y la sangre que había sido esparcida alrededor se había desvanecido. Todo había regresado a como se supone que debía ser.
El gato dejó salir un maullido de felicidad, y entonces se fue caminando por la calle. Chifuyu se dio la vuelta y miró a Sayumi.
-Creo que el gatito dijo gracias.
-Supongo que sí – Sayumi estuvo de acuerdo, con su voz algo apagada. Aun tenía una sombra sobre su expresión, y tenía el presentimiento de que el resto de nosotros lo veíamos de la misma forma. Ni siquiera Chifuyu la menor de todos nosotros estaba sonriendo.
Cada uno de nosotros nos sentíamos conflictuados de la misma manera. Era una aprensión que venia de la mano con nuestras habilidades. Todos estábamos completamente atormentados por la misma duda. Pregunta #1: ¿usar su habilidad para salvar al gato fue la decisión correcta para Sayumi? Todos nosotros—bueno todos a excepción de mi poseían poderes que no era un chiste. No sería una exageración llamarlas habilidades divinas. Salvar un mundo o dos sería la más sencilla misión para ellas como resultado… para bien o para mal.
Tomemos Route of Origin. Sayumi en teoría podría usarlo para curar a absolutamente a cualquier persona. Si ella fuera a un hospital y sanara las heridas y enfermedades de cada paciente dentro, ella indudablemente traería felicidad y fortuna a un montón de personas.
Los otros tres poderes tenían un potencial igual de útil. Con closed clock y over element, Tomoyo y Hatoko probablemente podrian desmantelar organizaciones terroristas he incluso detener guerras. Chifuyu podría usar world create para construir escuelas de la nada o desarrollar países.
Pero hacer todas esas cosas sería la decisión correcta?
No. No puede ser posible. Estaría por encima del balance de este mundo. Lo sé, el balance mundial es una manera demasiada ambigua de ponerlo, pero aun así sigue siendo la mejor frase para explicar lo que estoy intentado dar a entender.
Si las enfermedades y las lesiones repentinamente dejaran de ser un problema, entonces todo mundo en los hospitales terminarían sin empleo. Todo el mundo que trabaja en las compañías farmacéuticas en compañías de seguros igualmente terminarían sin trabajo. Entonces está la cuestión de la edad, ¿Cuántos años tendría que tener una persona para que decidieras dejar de sanarlo? ¿ochenta? ¿cien? Muchas personas mueren por “complicaciones relacionadas a la edad” ¿Cómo metes ese factor a la ecuación?
Y por supuesto, siempre tienes que tener en mente que la vida literalmente se rige por el balance de las decisiones de cada quien. Eso es demasiado peso para que Sayumi tenga que cargarlo, y lo misma realidad se aplica para las otras tres y sus poderes. Cuando todo está dicho y hecho, el factor de que el mundo se base solamente en nuestros puntos de vista estaría ambiguamente equivocado.
Sin embargo… todo hace lógica, todas esas racionalizaciones, significa que dejar que ese gato muriera habría sido lo correcto? ¿sería ético que cuando te encuentres con una creatura viviente que podrías salvar, le digas lo siento no puedo hacerme cargo de ti te alejes?
La respuesta a esa pregunta es no. No puede ser posible que sea lo correcto. Y aun así, al final, nos fuimos sin responderla para nada.
Sencillamente no sabíamos.
Y así, ha pasado medio año desde que nuestras habilidades despertaron. Simplemente habíamos estado pasando el tiempo jugando. Pensamos tanto como podíamos acerca de esas grandes y tristes preguntas. Nos preocupamos por ellas, agonizamos por ellas. Teníamos más problemas y lamentos de los que podíamos enlistar. Francamente, muchos de esos problemas eran entre nosotros. Nos habíamos peleado y enfrentado una y otra vez.
Y la respuesta que obtuvimos después de todo este tiempo? – No lo sabemos.
No teníamos idea de que era correcto y que era incorrecto. No teníamos la menor idea de que deberíamos hacer con nuestros poderes. Incluso si queríamos salvar al mundo, no teníamos idea de que deberíamos hacer para llegar a ese resultado.
Nunca hubo una pregunta #2 debido a que la pregunta #1 nunca fue respondida. Pensamos en ello desesperadamente, una y otra vez, hasta que finalmente llegamos a la respuesta de que no había respuesta. Eso era lo que no sabíamos. Y aun así, decidimos hacer lo que sea que quisiésemos.
Sayumi no salvó al gato porque ella pensara que sería una buena persona o porque se sintiera obligada a hacerlo. Ella lo salvó porque quería hacerlo. Eso era todo. Era una cosa completa y totalmente irresponsable de hacer… pero ¿Qué había de malo en ello?
Larga y corta historia, el mundo es tan grande como brutal y cruel. Incluso si tenemos poderes divinos, niños como nosotros aun siguen sin tener oportunidad de cambiarlo. Incluso si intentamos mediar con el mundo, por el balance, probablemente no seriamos posibles de cambiar nada en realidad.
Así que, decidimos no intentar nada, y hacer solo lo que quisiéramos hacer. Usaríamos nuestros poderes libremente por cualquier tontería en la que sintiéramos la necesidad de usarlos, y si nos encontrábamos con una vida que pudiéramos salvar, podríamos hacerlo sin pensarlo.
Esa lógica podría parecer endeble, y tal ves lo sea, pero es el camino que elegimos nosotros mismos. Es el camino que hemos recorrido por medio año, y el camino que llevó hasta ese gato lastimado que salvamos.
-La mayoría de esas grandes batallas de los mangas pasan por alto todo este asunto, no? – murmuró Tomoyo, su cara estaba iluminada por la puesta del sol. – el protagonista en estas historias siempre termina salvando a los que están cerca de él, y ahí termina todo. Ellos nunca ignoran a alguien que los necesita cuando se los topan, pero tampoco van por allí buscando a personas que necesiten su ayuda.
-Parece que se encontrarían a un montón de ellos si se molestaran en buscarlos – añadió con una especie de cínica sonrisa. – es los mismo con todos eso Super Sentai y Kamen Rider shows. Los héroes en ellos nunca se molestan en intentar salvar a las personas del hambre o la pobreza, y nunca salen para intentar detener guerras. Los super héroes son inútiles frente a los horrores que los humanos se infligen unos a otros.
En pocas palabras, un super héroe en realidad necesita a un villano con el cual pelear para justificar su propia existencia. Por otro lado, sobre pensar la ficción de esa manera no es exactamente la manera mas productiva de usar el tiempo. Más que nada, han existido muchos tipos de Kamen Riders en la historia de la franquicia, algunos de los Riders en Ryuki y Faiz no eran exactamente grandes personas, por ejemplo.
Volteé mi mirada sobre el cielo carmesí y suspiré. – ¿ironico, no? Ganar poder que podría rivalizar con dioses no hace más que evidenciar la mezquindad de tu existencia. Mi flagrante autorreflexión debió llevar a que la conversación se detuviera de repente. Un momento después, Tomoyo puso una sonrisa obviamente forzada y respondió. – bueno, no es como que tu poder pueda llegar a rivalizar pronto con algún dios.
Le seguí el juego, regresándole el jab. – disculpa? Seguramente no estás hablando de la llama obsidiana del olvido, dark and dark?
-Y qué si lo hago? ¿hay algún problema con ello? Como sabes, si todos nosotros peleáramos realmente, seguramente serías el primero en morir. Apuesto a que no sobrevivirías cinco segundos.
-Ja! Veo que no entiendes nada, ¡Tomoyo! Un instante antes que perezca, dark and dark envolverá todo con su última y descontrolada forma! He guardado todo este plot twist—ahem… mi lado oscuro, con el cual finalmente me reconciliaré, me brindará la fuerza para desbloquear el verdadero potencial de mi poder, permitiéndome evolucionar de Dark and dark a Dark of the end!
-No le pongas un nombre a la próxima forma de tu poder antes de que evolucione! Eso es tan lamentable y patético!
-Oh, y no teman: ¡todos sus poderes igualmente tienen una forma descontrolada y definitiva!
-No quiero uno!
Tomoyo sacudió su cabeza con un suspiro mientras anotaba una a una mis ocurrencias. Hatoko sonrió felizmente mientras observaba nuestro sparring, Chifuyu ni siquiera parecía estar escuchando, y Sayumi sonrió de una manera madura ella era tan buena en ello.
Y así, caminamos una vez más. Solo otro grupo de estudiantes perfectamente ordinarios de camino a casa desde la escuela.
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